Bajo las nuevas condiciones de mercado que se han generado tras la liberalización de los precios de combustibles en todo el país, el sector gasolinero se compromete a actuar con responsabilidad social y responder a las necesidades actuales, esto tras firmar un código de ética que rija sus acciones en beneficio de los consumidores.
Ciudad de México.- Ante la expectativa de los clientes sobre las nuevas condiciones de precios y de calidad en los servicios, luego de que se concretó la liberalización de los precios de las gasolinas en todo el país, el sector gasolinero ha mandado un mensaje positivo luego de que anunció su compromiso por actuar de manera responsable en beneficio de la sociedad.
De esta manera, la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) anunció la firma de un Código de Ética entre 53 empresas que “almacenan, distribuyen y expenden combustibles en toda la república”, con lo que buscan generar condiciones de mayor confianza y acercamiento con los consumidores.
Según explicó este organismo, con este acuerdo se busca promover “el reconocimiento explícito de principios y valores de responsabilidad social”, entre los que destacan la “legalidad, integridad, competencia y respeto a la sustentabilidad, además de la contribución al crecimiento económico”.
Tras el anuncio oficial de este acuerdo, Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, señaló que esto “será un eje rector para las prácticas comerciales y operativas en el servicio al consumidor”.
Esto será de vital importancia, ya que tal como señala Rodrigo Favela Fierro, socio fundador de la consultora HydroCarbon Exchange (HCX), “la competencia inicial entre las nuevas marcas será por la calidad de sus servicios y no tanto por los precios”.
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Condiciones del mercado de las gasolineras
Este sector ha sido uno de los que mayor interés ha despertado entre compañías internacionales, que ven a México como un mercado muy importante y por ello, ya han comenzado a instalarse estaciones de servicio de marcas como Shell, Chevron, British Petroleum y otras nacionales como Oxxo-Gas.
Según HCX, actualmente en el país existen 11 mil 700 estaciones de servicio de las cuales el 57 por ciento pertenecen a pequeños distribuidores, 29 por ciento a medianas empresas y 14 por ciento a grandes corporaciones como Hidrosina, Gasmart, Corpogas y Oxxo-Femsa.
Así, según Notimex con información de la Secretaría de Energía (SE), “en menos de un año ya se cuenta con 30 nuevas marcas en el país” y del total de las estaciones de servicio instaladas, “2 mil 178 tienen una nueva marca, lo que significa que cerca de 19 por ciento de las gasolineras de todo el país ofrecen una nueva opción”.
Además, la dependencia federal aseguró que “18 empresas privadas han importado gasolinas, además 46 compañías particulares y una persona física han traído diésel”, esto principalmente “para autoconsumo de empresas papeleras, mineras, cementeras y automotrices”, pero según datos de HCX, “existen actualmente mil 304 permisos de importación de combustibles, la mayoría de ellos para gasolinas”, lo que puede ser un factor fundamental para reducir los precios finales en el mercado.
En cuanto a temas de infraestructura, que es una de las limitantes que tienen las empresas para importar y almacenar sus propias gasolinas, el gobierno federal estima inversiones por 4 mil millones de dólares en los próximos años “para el desarrollo de nueva infraestructura para almacenamiento y transporte por ducto y ferrocarril de petrolíferos”, según la SE.
