El mercado bursátil ha sido estable y sigue atrayendo inversionistas, por lo que los eventos de este año no afectaron su desempeño con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la falta de acuerdos en las negociaciones del TLCAN y ahora la reforma fiscal de Estados Unidos, traerá nuevas áreas de oportunidades, según la visión de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Ciudad de México.- Este año ha sido particularmente complicado sobre todo por el ambiente de incertidumbre que se generó a partir de los sucesos ocurridos sobre todo en Estados Unidos con Donald Trump como presidente de ese país y al finalizar el 2017, se agrega la aprobación de la reforma fiscal en ese país, que también puede afectar a México.
Sin embargo, para José Oriol Bosch Par, director general de la Bolsa Mexicana de Valores, considera que hay que cambiar la visión de preocupación por una más positiva y ver esto como una ventana de oportunidades, según retoma Notimex.
En declaraciones que retoma Notimex, el directivo aseguró que “ahora se nos están ajustando varias variables, está la reforma fiscal, el Tratado de Libre Comercio (con América del Norte), elecciones el próximo año, pero todo esto pueden ser oportunidades, incluso para los inversionistas”.
En este sentido, señaló que ninguno de estos eventos ha afectado las inversiones en el mercado bursátil ni se han dado fuga de capitales, por lo que mando un mensaje claro: “lo que diría a los inversionistas es que no hay que apanicarse, es más fácil siempre ser pesimista, pero hay que verlo al revés, creo que es una oportunidad para revisar, para cambiar, si es el caso”.
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Empresarios piden crear más empleos e inversiones productivas
Por otra parte, el sector empresarial también ha levantado la voz con respecto a la reforma fiscal de Estados Unidos y ha hecho propuestas precisas para enfrentar los posibles efectos negativos que puede producir en el país.
Así, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió al gobierno federal implementar medidas precisas que aumenten las inversiones productivas, la creación de más fuentes de empleos mejor pagados y mejorar el uso de los recursos públicos disponibles.
En este sentido propuso la adopción de “medidas que fomenten el empleo a través de la inversión con énfasis en pequeñas y medianas empresas, que promuevan la reinversión de utilidades, disminución paulatina del ISR con balance fiscal, incentivos direccionados a cadenas de valor hacia la exportación, entre otros aspectos”.
De esta manera, diversos sectores analizan los posibles efectos de la reforma fiscal implementada en el vecino del norte y parece que la preocupación y pesimismo inicial, ha dado paso a una visión un poco más positiva y propositiva de los actores productivos del país.
