Las condiciones adversas y las presiones externas siguen estando presentes y a pesar de que auguran que a nivel local se han reducido las factores de riesgo, la inflación y volatilidad del peso son los principales problemas económicos de México para esta año, aunque las autoridades aseguran que están preparadas para enfrentar todos los escenarios posibles.
Ciudad de México.- Ya sea por la incertidumbre generada por las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las elecciones presidenciales de julio próximo o los efectos de la reforma fiscal de Estados Unidos, la inflación y volatilidad del peso podrían verse afectados por estos factores, pero según las autoridades, México tiene solidez económica para soportar todos estos cambios.
Así lo aseguró Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), quien señaló en una entrevista televisiva que están preparados para enfrentar todos los escenarios posibles, desde los más favorables hasta incluso una salida de Estados Unidos del TLCAN.
“Tenemos todos los elementos y todo el andamiaje necesario para poder enfrentar con orden cualquier tipo de volatilidad que pudiéramos enfrentar”, señaló Díaz de León en declaraciones que retoma El Financiero, al tiempo que aseguró que “hay que destacar la resiliencia y resistencia de la economía, así como su entorno macroeconómico”.
Esto te puede interesar: Con TLCAN o sin él, EU castiga a ciertos sectores de México y Canadá
Elecciones presidenciales y TLCAN
En ese sentido, puso especial énfasis en las próximas elecciones y destacó que en el panorama actual sin importar el resultado ni el candidato ganador, el Banco de México está listo para trabajar con el nuevo gobierno y no habrá sorpresas negativas en la transición.
Aseguró que el país tiene “finanzas públicas que se han fortalecido, la política monetaria se ha hecho más restrictiva para hacer frente al entorno más incierto y volátil, y existe un sistema financiero sólido, con liquidez y bien regulado”.
Y con respecto al TLCAN, a pesar de que al parecer la sexta ronda de negociaciones ha sido más fructífera de lo esperado, Díaz de León considera que no hay que descartar ningún escenario.
“Es obligación del banco central no sólo pensar en los escenarios de más probabilidad, sino en todos los escenarios posibles y ver cuáles son las posibles implicaciones para muchas variables de la política económica”, incluyendo la salida de Estados Unidos del TLCAN, señaló.
Descenso en la inflación
En otro sentido, el funcionario aseguró que la inflación comenzará a tener un camino descendente hacia la meta del 3 por ciento anual a finales de año, pero algunos analistas aseguran que en 2018 se ubicará en un 4.5 por ciento.
Para Díaz de León, “muchos de los choques que recibió la inflación, como el aumento en el precio de las gasolinas a inicios de 2017, se quedan en la medición por 12 meses”, lo que se eliminan como factores de riesgo para este año.
Sin embargo, las familias seguirán resintiendo esto aún durante el 2018, a que como asegura Luis Andrade, profesor de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, “la liberalización de precios de gasolina no sólo afecta a gasolineros y automovilistas, también a personas que usan el transporte público, ya que esto va a impactar el bolsillo en términos del ingreso disponible y los precios de los insumos básicos también van a aumentar”, por lo que ubica la inflación en 4.5 por ciento.
