Los cambios son inevitables y como cada seis años, las elecciones presidenciales implican la posibilidad de una continuidad o de renovación de los modelos de gobierno, por lo que México tiene oportunidad de consolidar su modelo económico con nuevo gobierno.
Ciudad de México.- Con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) promedio 2.o por ciento y con solidez para enfrentar presiones externas, la economía nacional es considerada como una de las más destacadas al menos entre los países emergentes.
Y a pesar de que en el panorama hay nubarrones como la incertidumbre por las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o la guerra comercial con Estados Unidos, el país responde favorablemente a estas presiones.
Para Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), “aunque no es el panorama más sencillo, la economía está bien. Llevamos 33 trimestres creciendo y esto es altamente inusual”.
Con todos estos factores, sumado a un manejo responsable de las finanzas públicas y la aplicación de medidas financieras que han fortalecido al peso y combatido la inflación, México es muy atractivo para los inversionistas y ven en el proceso electoral una oportunidad para mejorar en muchos sentidos al país.
Esto te puede interesar: El peso se debilita pero eso mismo pasó en elecciones anteriores
JP Morgan apuesta por México
A nivel financiero y en el mercado bursátil, el banco de inversión estadounidense JP Morgan considera que el proceso electoral más que incertidumbre y dudas, abre nuevas oportunidades para consolidar sus modelos de negocios en el país.
“Esas oportunidades trascienden el color del gobierno que esté en el momento”, aseguró Carlos Varela da Costa, director general de América Latina de JP Morgan Asset Management en declaraciones para El Financiero.
Además, el directivo considera que para ellos, no hay mayor riesgo con quien resulte ganador en las elecciones, ya que “diferentes gobiernos y diferentes políticas son factores que generan incertidumbre; sin embargo, ésta abre posibilidades y estamos acostumbrados a gestionarla”.
También destacó algunos elementos con los que cuenta el país y Valera aseguró que pretenden “apostar por grandes tendencias demográficas, culturales y el aumento del conocimiento financiero que van a hacer que podamos aportar valor en el largo plazo”.
Mejora papel de financieras no bancarias en sistema mexicano Moody’s
Llevar beneficios de lo macro a lo microeconómico
Por otra parte, con este proceso electoral algunos especialistas ven la oportunidad de trasladar los beneficios que ofrece la estabilidad macroeconómica a la economía familiar y que esto se traduzca en una mejor calidad de vida para las personas.
Jael Pérez Sánchez, presidente del Colegio de Economista de Aguascalientes, considera que los indicadores macroeconómicos son muy sólidos, no hay síntomas que indiquen alguna recesión, se sigue generando empleo y el PIB sigue expandiéndose.
Pero “desgraciadamente lo macro no se traduce de forma inmediata a lo micro; es decir, que el hecho de que haya una estabilidad macroeconómica, las familias no lo perciben de una manera directa en su bolsillo”, aclaró Pérez Sánchez, por lo que el nuevo gobierno tiene la oportunidad de revertir esta situación.
De esta manera, sea quien gane las elecciones presidenciales del primero de julio, tiene enfrente un escenario económico que implica seguir resistiendo los embates externos, lidiar con las decisiones de Donald Trump y algo muy importante, hacer que los beneficios materiales y el crecimiento lleguen a todos los sectores de la sociedad.
