Apenas comienzan los trabajos de transición y el equipo económico de Andrés Manuel López Obrador ya tiene dos temas trascendentales encima, esto debido a que la guerra comercial con Estados Unidos y el TLCAN son los primeros desafíos para el nuevo gobierno.
Ciudad de México.- La relación con Estados Unidos sigue siendo tensa e incierta, toda vez que las reacciones del presidente Donald Trump pueden ser impredecibles y así lo demostró esta semana ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde demandó a México por los aranceles impuestos a algunos productos estadounidenses.
Esta guerra comercial con Estados Unidos es uno de los temas a los que tendrá que hacer frente el nuevo gobierno, atender estas demandas y continuar con el proceso donde México también se quejó ante este órgano internacional por los aranceles que impuso el país vecino del norte al acero y aluminio nacional.
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Un proceso largo y complicado
Sin embargo, este proceso será largo y aunque para muchos especialistas México y los demás países demandantes tienen un cierto grado de ventaja, la importancia de esta guerra comercial y su desarrollo en los tribunales de la OMC, puede tener un impacto en la economía nacional.
Primero, dados los efectos negativos que pueden ocasionar los aranceles a la industria siderúrgica y después, porque al parecer la estrategia de Trump sigue siendo la de presionar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a través de los aranceles.
“Es un tema al que debe darse seguimiento porque afecta la soberanía nacional, la aplicación de aranceles está generando una problemática económica”, aseguró Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Negocios Internacionales de la EGADE Business School.
En declaraciones para Expansión, el experto asegura que “la comitiva que quede a cargo tendrá que verificar las pruebas a favor de México, incluso proveer más información a la presentada por el equipo actual”, para obliga a Estados Unidos a revertir los daños.
TLCAN puede estar listo pronto
Y mientras se incrementan las disputas de la guerra comercial entre México y Estados Unidos en la OMC, el otro tema importante es el TLCAN y la posible reanudación de las mesas ministeriales, para intentar lograr un acuerdo definitivo.
Para el equipo económico y los encargados de las negociaciones del nuevo gobierno, el panorama parece tener cierta claridad para vislumbrar buenas noticias antes de noviembre.
“Se entra en un proceso de negociación fuerte que puede concluir para agosto o septiembre antes de las elecciones de medio término”, aseguró Jesús Seade, jefe negociador del TLCAN propuesto por Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, Graciela Márquez, futura secretaría de Economía, las condiciones están dadas para que Trump recapacite en sus condiciones y busque acuerdos que beneficien a los sectores productivos que han salido dañados con esta guerra comercial, todo con miras a ganar electores.
“Veo la posibilidad de firmar un acuerdo, tal vez a fines de septiembre o principios de octubre“, dijo Márquez y aseguró que tiene un “punto de vista muy optimista”, ya que “lo mejor para los tres socios en TLCAN es sancionar esta integración”.
TLCAN sigue siendo la mayor preocupación para economía mexicana
Coordinar trabajos
Y en esto también coincide Gerónimo Gutiérrez, embajador de México ante Estados Unidos, quien señaló en su momento que la postura del nuevo gobierno es alentadora y propositiva para alcanzar acuerdos pronto.
“Estoy optimista de lo que he escuchado del señor López Obrador y de su equipo de transición; y va a haber una fuerte coordinación en los próximos cinco meses entre ellos y la actual administración”, por lo que “creo que tenemos una buena oportunidad de completar esto para finales del año”, concluyó el diplomático.