En la reanudación de las negociaciones, México parece que ha neutralizado los dardos envenenados de EU en TLCAN y tanto representantes del gobierno como empresarios, aseguran que al menos el tema de reglas de origen está a punto de ser solucionado.
Ciudad de México.- Este jueves se realiza la reunión ministerial con los representantes de México y Estados Unidos, en donde se buscará destrabar los temas álgidos que han frenado el avance de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El ambiente está relajado y las expectativas son muy altas, ya que las declaraciones de funcionarios mexicanos apuntan a que hay amplias posibilidades de que el tema de las reglas de origen del sector automotriz alcance un acuerdo definitivo, al menos entre México y Estados Unidos.
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México libraría tema de salarios
Según declaraciones del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, las exigencias de Estados Unidos de que el 40 por ciento de los autos y el 45 por ciento de los camiones sean producidos en áreas con salarios superiores a los 16 dólares por hora, podrían ser modificadas a favor de México.
“Mudó un tema de objetivo que era el tratar de tener un contenido nacional y ahora lo que estamos hablando es que, un porcentaje de los que se hace en América del Norte se haga en una zona de altos salarios”, dijo el funcionario federal.
Aunque no deja bien en claro cómo se aplicaría esta modificación, Guajardo aseguró que con esta propuesta se garantiza que del 100 por ciento de los componentes de un automóvil producido en el área del TLCAN, “alrededor de 35 o 40 por ciento sea hecho en una zona de altos salarios”, con lo que “ya evitamos enfrentar el debate sobre intervención en materia salarial”.
Con esto, se acerca un acuerdo en este tema que ha sido considerado como uno de los dardos envenenados que envió el gobierno de Donald Trump para presionar a México y Canadá en el sector automotriz.
Un acuerdo general muy próximo
Y en la medida en que comiencen a tener avances significativos los temas polémicos, en esa misma proporción se acerca un acuerdo general para modernizar el TLCAN, por lo que Moisés Kalach, director general del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales y líder del Cuarto de Junto, aseguró que hay un panorama prometedor.
“Sin duda hay avances en los temas tóxicos, no sé si logremos concluir todos, pero yo creo que sí avances importantes, especialmente en los temas técnicos, que en este caso serían las reglas de origen de autos”, aseguró en declaraciones que retoma El Financiero.
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Incluso, el líder empresarial considera que podría ser que sea el propio presidente Enrique Peña Nieto el que suscriba la firma de un acuerdo en principio, para que sea ratificado por los Congresos de cada país.
En ese sentido, Kalach señaló que la situación actual se puede platear de la siguiente manera: “el Gobierno actual cierra el ciclo de una negociación, el Gobierno entrante lo acompaña en el cierre, pero al mismo tiempo empieza a tomar responsabilidad de lo que sigue para pasarlo en el Congreso”.
Pero aún hay temas complicados que hay que superar, como la cláusula sunset, en donde México sigue sin aceptar las condiciones de que el TLCAN pueda concluir cada cinco años, como lo propone Estados Unidos.
Tanto para Guajardo como para los representantes del nuevo gobierno, esta cláusula es inaceptable y por lo tanto, México se mantiene en la postura de revisar el acuerdo cada cinco años en lugar de darlo por terminado de manera automática y mientras este tema no se supere, todavía no se puede decir que la modernización del TLCAN es un hecho consumado.
La propuesta de EUA de que la mayor parte de los componentes en la industria automotriz, no es tan halagüeña como quiere hacerse parecer, ya que sabemos bien que los altos salarios están en EUA y en Canadá. Así es que, en las condiciones de la política salarial mexicana como hasta ahora ha prevalecido, definitivamente México saldría perdiendo. A menos que la nueva política salarial en México tienda a nivelarse con las otras dos contrapartes. De otra manera, resultaría una negociación desfavorable para México y no debería aceptarse a pie juntillas, como lo anuncia la noticia.