El futuro subsecretario de Hacienda, Gerardo Esquivel, aseguró que los objetivos del nuevo gobierno son lograr un modelo de austeridad, ahorro y reinversión en el manejo del presupuesto, que garantice el buen uso de los recursos públicos.
Ciudad de México.- Para la nueva administración, mantener el equilibrio en las finanzas públicas y en la economía será fundamental para que pueda implementar su plan de gobierno, por lo que evitará un mayor nivel de endeudamiento pero aplicará una redistribuirá los recursos de una manera estratégica.
Gerardo Esquivel, futuro subsecretario de la Hacienda y Crédito Público, aseguró en la “Cumbre México 2018: Perspectivas crediticias durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador”, organizada por Moody’s, que reordenarán algunos programas para reducir los gastos.
En ese sentido, aseguró que trabajarán con los 5.3 billones de pesos asignados al presupuesto de egresos, pero aplicarán un “rediseño para reorientar recursos”.
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Recortes en algunos programas sociales
Como el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no tiene planeado implementar nuevos impuestos ni aumentar los ya existentes, entonces procederán a reducir los programas sociales y utilizar los recursos solo en aquellos son claves para gobierno entrante.
Así, Esquivel aseguró que se eliminarán muchos de esos programas que “no están funcionando” y “habrá fusiones y de ahí saldrá parte de los recursos que ahorraremos para programas sociales que en concepción del siguiente gobierno son necesarios”.
Y agregó: “lo que se necesita es un proceso de austeridad y de revisión completa del presupuesto, a fin de generar ahorros suficientes” con la finalidad de obtener entre 100 mil y 150 mil millones de pesos por recortes y reasignaciones de recursos.
El plan de acción a seguir
En ese sentido, Gerardo Esquivel aseguró que ya tienen un plan de acción bien definido, en donde darán mayor atención a ciertos temas que son prioritarios para AMLO y su equipo de trabajo, como aumentar en 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) la inversión en infraestructura, adicional al 2.7 por ciento actual.
Además, “habrá reducciones en prestaciones a la alta burocracia, en publicidad, de estructura burocrática, ajustes en todo el gobierno, reducción de gasto superfluo y centralización de compras de gobiernos de productos estandarizados”, aunado a la reducción y eliminación de programas sociales.
Esquivel refirió que si a pesar de esto “el gobierno no obtiene los ingresos suficientes para llevar a cabo sus proyectos prioritarios a través de ahorros en el presupuesto, se harán ajustes por la vía del gasto”, según información que retoma Notimex.
Pero fue claro a reafirmar que el gobierno de AMLO no “incurrirá en endeudamiento” y en sus primeros tres años, no aumentará los impuestos existentes ni creará nuevos.
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Apoyo a Pemex y a la banca de desarrollo
Finalmente, como parte de su plan para reactivar el sector energético nacional, Esquivel aseguró que planean fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex), mejorar su administración y hacerla más competitiva, para que sea nuevamente una base sólida de la economía.
Lo mismo con la banca de desarrollo, la cual tendrá un reajuste en sus sistemas de operación para que “cumplan su papel de contribuir realmente al desarrollo del país”.