Hasta hace algunos días posteriores a la consulta pública, parecía que la decisión de no seguir con la construcción en Texcoco no tenía un impacto mayor, pero ahora comienzan a dimensionarse los costos de la cancelación del NAIM.
Ciudad de México.- Incertidumbre en los mercados, un peso que ya rebasó la barrera psicológica de los 20 por dólar, críticas por parte del sector empresarial y ahora esto comienza a traducirse en números y en los efectos negativos para poder realizar algunos proyectos para el nuevo gobierno.
Abel Hibert, asesor económico del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dejó entrever que el costo financiero de esta decisión no es menor y que impactará de forma directa en la economía del país.
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Costos en el PIB
En una reunión de negocios en Nueva York, Hibert reconoció que la cancelación del NAIM tendrá un impacto cercano al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que condiciona aún más las finanzas y los recursos disponibles que tendrá la nueva administración.
“Algunos de los proyectos sociales y de infraestructura deben posponerse para dejar espacio para las consecuencias financieras de la cancelación del proyecto del aeropuerto”, aseguró el asesor de AMLO.
Estas declaraciones ponen en una dimensión más cercana a la realidad de las consecuencias financieras que tiene esta decisión y además, Hibert también aceptó que existe mucha incertidumbre y desconfianza de los inversionistas con el nuevo gobierno.
Por lo que intentó mandar un mensaje tranquilizador en donde Hibert aseguró que tienen una oportunidad de revertir con “el diseño del presupuesto público que será muy cuidadoso. No tenemos espacio para errores”, afirmó según información que retoma Expansión.
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Dinero desaprovechado
Pero más allá del nerviosismo del mercado, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó un análisis sobre las variables financieras que tendrá esta cancelación, los montos a pagar y qué representa esto con los presupuestos asignados a algunas dependencias federales.
Según este organismo, estiman un costo mínimo de 270 mil millones de pesos, en donde contemplan los 115 mil millones que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) con los que supone contaba para la obra, más los 155 mil millones faltantes para concluir esta construcción.
Pero el costo de esto tiene una dimensión mayor cuando se compara con los presupuestos asignados a ciertas dependencias, que en su mayoría tienen un sentido social.
Según el IMCO, solo de los 155 mil millones que tendrá que cubrir el nuevo gobierno, esta cifra representa el 56 por ciento de lo asignado en 2018 a la Secretaría de Educación Pública; o “4040 por ciento más (40 veces) del presupuesto de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)”.
Así como “200 por ciento (2 veces) más del presupuesto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT); 1322 por ciento (13 veces) del presupuesto de la Secretaría de Cultura (SC); 4171 por ciento (41 veces) el presupuesto de la Secretaría de Turismo (ST) y 358 por ciento (3.5 veces) más del presupuesto de la UNAM”.
Con estas cifras, se puede entender por qué Abel Hibert asegura que muchos proyectos del nuevo gobierno se tendrán que posponer, por lo que “el mayor costo implica tirar (literalmente tirar) a la basura todas las otras oportunidades que se pudieron haber creado con esos recursos para millones de mexicanos” concluye el IMCO.
Qué podemos hacer los ciudadanos para que AMLO reconsidere sus desiciones. Son demasiados errores y no veo que nuestro próximo presidente tenga capacidad de oír a sus asesores apelamos a gente como usted que ejerzan presión en el círculo cercano de AMLO el cual es una barrera a su alrededor
Alguien tiene que gritar para intentar ser oídos