La dura realidad que viven millones personas en todo el país es que no cuentan con los ingresos suficientes para satisfacer al menos las necesidades primarias y el gobierno pretende cambiar esto, con la canasta básica de AMLO que es ahora más grande y más “humana”.
Ciudad de México.- En una medida que ya se había anunciado, el gobierno federal aumentó la lista de productos que integran la canasta básica de 23 a 40 productos, en donde destacan algunos cárnicos y otros de mucha tradición en la historia nacional, como el amaranto.
Según explicó en presidente Andrés Manuel López Obrador en la presentación de esta nueva canasta básica, “este es un programa muy humano para que podamos combatir el hambre, que se combata la desnutrición y no se padezca de la injusticia de no tener lo más elemental, lo básico, que es la comida”.
Esto toma relevancia cuando cerca de 50 millones de mexicanos no pudieron acceder a la totalidad de los productos de la canasta básica el año pasado, esto de acuerdo al Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza.
En ese sentido, un pedazo de carne o de pollo, es casi imposible por los bajos salarios, lo que generó durante años una brecha alimenticia en la que solo algunos sectores de la población pueden disfrutar de estos alimentos, algo que también influye en bajos niveles de productividad o de concentración.
Por tal motivo, la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores, destacó que 25 millones de personas no pueden comer dignamente y con esta medida de aumentar los productos de la canasta básica, se busca que “nadie en México padezca de hambre ni desnutrición”.
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Los nuevos alimentos
Dentro de la lista de nuevos alimentos que se agregaron a la despensa indispensable para la alimentación de las personas, se convirtieron en productos de primera necesidad la carne de res, de puerco, de pollo, pan, agua purificada, huevo fresco y pescado seco.
Además de deshidratados de jamaica, tamarindo y horchata sin azúcar añadida; garbanzo, chícharos, gelatinas, frutas frescas, verduras frescas, cacahuate, ajonjolí, chía y amaranto; además de pilas, que resultan de gran utilidad en casos de emergencias naturales y de apoyo en materia de protección civil.
Estos productos se suman a los ya conocidos que son maíz, frijol, arroz, azúcar estándar, harina de maíz, aceite vegetal comestible, atún, sardina, lenteja, leche en polvo, chiles enlatados, café soluble y sal de mesa.
Además de avena, pasta para sopa, harina de trigo, chocolate en polvo, galletas maría y de animalitos, jabón de lavandería, jabón de tocador, papel higiénico, detergente en polvo y crema dental.
Con esto, el gobierno federal pretende llevar a las personas de más escasos recursos, la posibilidad de acceder a productos que les permitan tener una alimentación más diversificada y que le proporcionen los nutrientes necesarios para sus actividades diarias.
“Con el incremento de 23 a 40 productos a la canasta básica se asegura el abastecimiento de alimentos tomando en consideración los criterios para brindar orientación en materia de alimentación que señala la Norma Oficial Mexicana”, dice un comunicado de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), empresa en la que se fusionó a Liconsa y Diconsa.
Ayuda al comercio local
En ese sentido, este programa también busca tejer redes de apoyo en muchos sentidos, ya que por un lado, los 40 productos que ahora integran la canasta básica de AMLO precio preferente en las más de 300 sucursales de Diconsa y en las más de 27 mil tiendas comunitarias.
Según el gobierno federal, estos productos tendrán un costo hasta un 40 por ciento menor que las tiendas normales y se buscará que algunos productos sean producidos en la región, con lo que se fortalece la cadena de distribución de los pequeños productores a precios justos.
Ignacio Ovalle Fernández, titular del organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (SAM) y quien administrará Segalmex, dijo que en el caso de las frutas y vegetales frescos, se preferirán los productos que se produzcan en cada región “en lugar de traerlos empacados de zonas distantes”, con lo que se impulsará la economía local y se reducirán los costos de traslado.
Además, del precio preferente, el funcionario también adelantó que se instalarán sucursales del Banco de Bienestar en las más de 300 sucursales de Diconsa, para que los beneficiarios puedan acceder a los apoyos otorgados por los programas sociales del gobierno federal y ahí mimso puedan retirar esos recursos.
De esta manera, la canasta básica de AMLO es ahora más grande y más “humana”, como lo dijo el propio presidente, quien aseguró que esto es un eslabón en la larga cadena que implica lograr su objetivo mayor -su sueño como él llama- que es que “el mexicano pueda trabajar donde nació, donde están sus familiares, donde están sus costumbres, sus culturas”, concluyó el presidente.
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