El abrupto incremento en el precio de las gasolinas podría llevar la inflación en 2017 a crecer hasta 5%, en la opinión de analistas especializados.
Ciudad de México.- La liberalización de los precios de los combustibles podría incrementar la inflación entre 1.5% y 5% en 2017, según analistas.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estimó que el precio de las gasolinas se incremente hasta en un 20.1% a partir del 1 de enero, en el caso de la Premium; 14.2%, la Magna, y el diésel, 16.5%. Tales aumentos durarán hasta el 3 de febrero.
Ernesto Revilla, director de Estudios Económicos de CitiBanamex, destacó que el ajuste al precio de los combustibles está ligado al fortalecimiento de las finanzas públicas. Si bien es un evento que propiciará una modificación a las preferencias de los consumidores.
En las últimas quincenas de este año, el repunte en la inflación ha comenzado a dar señales. Sin embargo, la inflación de la primera quincena de enero con respecto a la última de diciembre de este año, podría alcanzar el 0.99%, la tasa más alta desde que en la primera quincena de enero de 1999 la inflación aumentó 1.62% respecto a la última de 1998, en datos de INEGI.
En opinión de Rogelio Varela, columnista de varios medios nacionales, la inflación podría dispararse hasta un 5% al final del año, debido a que el 80% de las mercancías del país se mueve por carretera; por lo que es previsible un impacto directo de este aumento sobre la variable.
Ante esto, el especialista recomendó tres medidas para contener la inflación. Un mayor control del gasto público para evitar déficit presupuestal, más aumentos a la tasa de interés de referencia por parte de Banco de México, y que los sindicatos negocien con sus agremiados aumentos salariales moderados que no influyan en el indicador.
Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) considera que un tema a analizar es la composición del precio final de dichos combustibles, ya que si bien es cierto que tal precio estará sujeto a las condiciones de oferta y demanda del mercado, es previsible esperar que ante un aumento considerable en el precio del petróleo, se refleje en un aumento proporcional del precio de los combustibles.
Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe, expresó que si bien la liberalización de los precios de las gasolinas es deseable, lo preferible hubiera sido que el incremento se diera de manera gradual y no de tajo al iniciar el año.
A factores como el incremento en el precio de la gasolina se suma la depreciación del peso respecto al dólar que se ha registrado a lo largo del 2016, además del aumento a las tarifas de electricidad.
El riesgo de aumentar la inflación a partir de un incremento de precios en los combustibles, llega en un periodo en el que se suma la debilidad del tipo cambiario del peso respecto al dólar, tras la elección de Donald Trump; así como el continuo incremento de la deuda pública desde 2008, año en que alcanzó mínimos históricos.
