Para la mayoría de los ciudadanos el hecho de que el gobierno federal haya reducido el salario de los altos funcionarios fue una decisión acertada, pero por otra parte, la austeridad republicana causa polémica por el despido de trabajadores que no tienen sueldos millonarios.
Ciudad de México.- Esta situación si bien no ha tenido una difusión masiva dado los casos que acaparan la agenda pública y a los medios de comunicación, comienzan a contabilizarse los despidos ocasionados por la premisa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de dejar desocupadas las plazas de personal que no es indispensable en el funcionamiento del gobierno.
Pero ya se han dado protestas fuera de Palacio Nacional de personal que ha sido despedido de diversas dependencias federales, también en redes sociales han circulado videos de la forma en que algunas veces, obligan a los empleados a presentar sus renuncias y en otros casos, miles de trabajadores se han acercado a bufetes de abogados para defenderse de un eventual despido.
De acuerdo a su plan original relacionado al gasto de gobierno, AMLO aseguró antes de tomar posesión que reduciría “toda la estructura de trabajadores empleados de confianza en un 70 por ciento del personal y del gasto de operación”.
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Los despidos se acumulan
De acuerdo a datos del Analítico de Plazas y Remuneraciones del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, habrá recortes en al menos 10 dependencias federales en este año.
Este documento elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), registra un recorte de “9 mil 874 plazas que conforman la Administración Pública Federal (APF)”, en donde la Secretaría de Bienestar tendrá el mayor recorte y hasta el momento se han dado de baja 8 mil 947 plazas.
Además de ésta también tendrán bajas en sus nóminas la Secretaría de Gobernación, de Comunicaciones y Transportes; Economía, Educación Pública, Salud, Marina, Energía, Bienestar y las comisiones Reguladora de Energía y Nacional de Hidrocarburos, según información de El Financiero.
Esto sin contar al Servicio de Administración Tributaria (SAT), que fue la primera en hacer despidos masivos, sobre todo en sus oficinas de Veracruz, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán, en donde se han reportado al menos mil casos por estas razones.
En un comunicado de prensa de esta dependencia, señaló que “las Administraciones Generales del SAT propusieron reajustar sus unidades administrativas, determinando las áreas y plazas que se podrían compactar, previendo no impactar la calidad de los servicios ni los procesos recaudatorios”.
En tanto que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), será otra de los organismos que tendrá una limpia masiva, ya que calcula que serán despedidos 3 mil empleados, esto como “parte del plan de austeridad del gobierno de la República”, señaló Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del ISSSTE.
Los empleados se defienden
Peo más allá de las protestas y las manifestaciones en el Palacio Nacional o en redes sociales, algunos de los empleados que han sido despedidos han decidido emprender una lucha legal, ya que según los expertos en temas de derecho laboral, las personas están siendo presionadas para que renuncien.
Rodolfo Martínez, socio del despacho Trusan & Roma Abogados, asegura que “el gobierno federal está aplicando una estrategia agresiva para separarlos de su cargo, sin importar la preparación, trayectoria o los derechos adquiridos”.
Este despacho legal asegura que ya representa a cerca de 6 mil 500 trabajadores del gobierno federal que están teniendo conflictos laborales y según Martínez “existen sólidos argumentos jurídicos y precedentes jurisdiccionales que dan la certeza de que estos servidores tienen todas las posibilidades de ganar”.
Sin embargo, López Obrador aseguró en una de sus conferencias matutinas que efectivamente “hay un ajuste administrativo tiene que ver con el personal de confianza de los altos niveles de la burocracia” pero aseguró que los “trabajadores de base, sindicalizados, no deben de ser removidos”.
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Ante la creciente ola de protestas que se han generado por la aplicación de la austeridad republicana en las estructura del gobierno federal, AMLO aseguró que todos los despidos deben justificados y dentro del marco de la ley.
“En el caso que se haya cometido una injusticia, se va a reparar. Hay la instrucción en todas las áreas para revisar casos en donde no haya ninguna justificación”, dijo AMLO y agregó que “si no los han removido de sus cargos, no tienen nada que temer, no va a pasar nada”.
Pero más allá de las posibles injusticias laborales, también está el tema de la salida del talento que se ha ido formando dentro de la administración pública y que será difícil suplir dados sus conocimientos adquiridos.
“Se están tirando a la basura millones de pesos en capacitación y profesionalización de servidores públicos de los tres últimos sexenios”, aseguró Rodolfo Martínez.
De esta manera, la austeridad republicana está causando polémica por los despido de los trabajadores, en una situación que ya se preveía desde que AMLO era candidato y por sus promesas de reducir el gasto de la administración pública, hacerla más eficiente con menos recursos, algo que como situación natural provocará algunos efectos negativos en el entorno.
