A pesar de haberse identificado el problema, Banxico precisó que este 15 de mayo persistirán los retrasos y problemas en las transferencias electrónicas.
El Banco de México (Banxico) confirmó ayer que el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) sufrió un hackeo, por lo que anunció que aumentarán las medidas de vigilancia.
En audioconferencia con medios de comunicación, Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico, dijo que el ciberataque ya está identificado, fue contenido y mitigado.
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“Todo parece indicar, con la información que tenemos al día de hoy, es que sí se trata de un ciberataque y que afectó a este aplicativo (SPEI)”, señaló el directivo.
Díaz de León señaló que por el momento que se desconoce si el ataque viene desde el exterior o del interior del país. Aseguró, sin embargo, que los recursos de los usuarios están seguros y que el ataque no afectó el dinero de ningún cliente, ni a los bancos en lo económico.
“Claramente ha sido un ataque que ha impactado a diferentes participantes de la cadena de pagos. Es un ataque de importancia y por lo menos en el Sistema de Pagos no teníamos antecedente”, indicó.
Por ataque, crearán dirección de Ciberseguridad
También ayer, el banco central dio a conocer que se trabaja en la creación de una nueva dirección de Ciberseguridad para fortalecer la protección de los datos que maneja el instituto. Esta nueva dirección tendrá por objetivo establecer políticas y estrategias institucionales para la seguridad de cualquier tipo de información, reservada o confidencial.
De igual forma, podrá acceder a cualquier área, registro y sistema, así como a cualquier banco de información de la institución bancaria. Esta nueva dirección, junto con la coordinación de la Información y de Sistemas y la gerencia de seguridad de tecnologías de la Información, dependerá de la dirección general de Tecnologías.
Habrá retrasos en transferencias
A pesar de haberse identificado el problema, Banxico precisó que este 15 de mayo persistirán los retrasos y problemas en las transferencias electrónicas, debido a que al menos 20 instituciones bancarias mudaron a una plataforma más segura, pero más lenta, que la del SPEI.
El director de Banxico señaló que tras el ataque al SPEI, se movieron unos 820 millones de pesos a otras cuentas, aunque no todos fueron sustraídos.
Los delincuentes cibernéticos entraron a los desarrollos de los bancos y colocaron códigos que permiten manipular las transferencias, por lo que “si un cliente quería hacerle una transferencia a otro, el grupo delictivo tomaba esa información y cambiaba los números de la CLABE y movían el dinero para otro lado”, señaló Díaz de León.
Con información de Excélsior
