La decisión de Banxico por recortar la proyección de crecimiento económico en México se basa en el riesgo de siete factores que mantiene el dinamismo en vilo.
México podrá tener una inflación controlada, una fluctuación del tipo de cambio estable, pero el gran mal de la incertidumbre y el efecto de factores externos lo mantienen en niveles marginales de crecimiento.
En su Informe Trimestral de Inflación julio-septiembre, Banco de México (Banxico) decidió aplicar recortes a su previsión de crecimiento para 2019 y 2020, estimando que al cierre de este año el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un dinamismo de entre una contracción del 0.2 por ciento, hasta un avance del 0.2.
Para el 2020, el rango de pronóstico pasó a uno de entre 0.8 y 1.8 por ciento, desde el previo de 1.5-2.5 por ciento.
Bajo el análisis del Banco de México (Banxico), existen siete factores que pueden profundizar la caída de la economía, siendo la aprobación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) uno de los principales puntos de riesgo.
La tensión por la guerra comercial
Que las tensiones comerciales se agraven, lo que impactaría de manera negativa el crecimiento y la inversión a nivel mundial.
“En este sentido, persiste la posibilidad de que Estados Unidos anuncie acciones en materia comercial en contra de México, posiblemente asociadas con temas no comerciales, lo que afectaría las decisiones de los consumidores y/o la inversión”, señaló el Banxico.
Ratificación del T-MEC
La demora en la votación del T-MEC y el retroceso en la ratificación del documento firmado en noviembre de 2018 es punto clave para el crecimiento. El acuerdo comercial fue aprobado por el Senado de la República en junio pasado. Sin embargo, en el caso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, señaló que existe la posibilidad de que el pacto no sea aprobado este año.
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Volatilidad en los mercados financieros
Que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales, producto de mayores tensiones comerciales a nivel mundial, circunstancia que disminuiría el ‘apetito’ por el riesgo.
En este punto, el Banxico también hace referencia a “posibles sorpresas inflacionarias” que terminen por afectar las tasas de interés de los bancos centrales.
La institución también advierte sobre episodios de inestabilidad causados por “un posible contagio proveniente de economías emergentes (…) o acontecimientos geopolíticos que pudieran reducir las fuentes de financiamiento externo”.
En el caso del primer punto, hace referencia principalmente a la disputa entre Estados Unidos y China, en la que, si bien se asoma un posible acuerdo, está el riesgo de que se fracturen las negociaciones.
En tanto que, en el último punto, el próximo año Estados Unidos entrará en un proceso electoral, en el que estará en juego la continuidad de Donald Trump como presidente de ese país.
Mayor desaceleración de la economía global
Sobre todo después de que terminen los estímulos fiscales vigentes en economías clave como la de Estados Unidos.
La Fed actualmente está en un ciclo de baja de tasas, como un estímulo a la economía, ante los temores de una desaceleración; sin embargo, el futuro de ese ciclo aún es incierto.
Retraso en la recuperación de la actividad económica
En este caso, la institución hace referencia a que el ambiente de incertidumbre sobre proyectos de inversión se mantenga en México “y que ello ocasione que se difieran planes de inversión”.
El Gobierno federal y el sector privado presentaron el martes el Acuerdo de Inversión en Infraestructura del Sector Privado, un plan que prevé la inversión de 859 mil millones de pesos en diversos proyectos en los cinco años que restan del sexenio.
Sin embargo, analistas aún destacan que uno de los principales frenos para la economía nacional es la incertidumbre del sector privado, lo que se traduce en falta de inversión.
Deterioro adicional en la calificación a Pemex
El riego de un deterioro adicional en la calificación de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) o en la soberana, es grave dado que esto afectaría el acceso a los mercados financieros.
Pemex se encuentra en la actualidad ante el riesgo de una rebaja en su nota crediticia, lo que implicaría que sea considera en grado ‘basura’, complicando su financiamiento.
Esto podría contagiar la deuda soberana del país, sobre la que están los ojos puestos, dado los temores de que un menor crecimiento impacte en las finanzas públicas.
Ejercicio del gasto público en 2020 sea menor del proyectado
Para el año entrante, el Gobierno federal proyecta egresos por 6 billones 107 mil 732 millones 400 mil pesos.
Un menor crecimiento al anticipado en el Paquete Económico, actualmente en un punto medio de 2 por ciento, impactaría en la recaudación del Gobierno, lo que a su vez podría pegar en el gasto al tener menos recursos.