Los efectos en el sector financiero y económico han sido inmediatos y la cancelación del NAIM provoca que HR Ratings baje su perspectiva de México, al considerar que con esto se genera un entorno de incertidumbre y desconfianza.
Ciudad de México.- La calificadora HR Ratings no espero demasiado para mandar una señal negativa para el país, ya que una vez que se oficializó la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), modificó sus estimaciones y sus proyecciones.
Por un lado ratificó la calificación de largo plazo de HR A- (G) y de corto plazo de HR2 (G) para la deuda soberana de México, pero también modificó la perspectiva de “estable” a “negativa”, esto como consecuencia del anuncio hecho por Andrés Manuel López Obrador del resultado de la consulta pública.
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Presiones al tipo de cambio y la deuda
La decisión la tomaron dado el entorno que se ha creado y por las complicaciones que esta medida puede ocasionar en algunos indicadores económicos.
Uno de los principales riesgos es la depreciación del tipo de cambio, en donde el peso ha perdido solidez y por algunos momentos rebasó la barrera de los 20 por dólar y según HR Ratings, estas variaciones negativas se pueden mantener, lo que provocaría un alza en la tasa de interés y afectaría la deuda pública.
Así, la calificadora asegura que se “complica mantener su estimado de la deuda neta presupuestaria de 40.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2018, la cual al 7 de agosto estaba en 39.4 por ciento”.
Pérdida de confianza
Por otro lado, HR Ratings evalúa un factor que puede ser determinante en el desempeño de la economía nacional y tiene que ver con la pérdida de confianza de los inversionistas y de los mercados financieros.
“En este momento consideramos que una pérdida de confianza tendría consecuencias negativas para las finanzas públicas y para la economía general”, dice la calificadora.
Sobre todo porque se puede generar un ciclo complicado, donde prevalezca una “mayor volatilidad de los mercados al deteriorarse el tipo de cambio, incrementarse las tasas de interés de largo plazo y producirse mayores presiones de los indicadores de riesgo como se ha observado recientemente”.
Esto se podría trasladar también hacia la dificultad de conseguir créditos, financiamiento o inversores para los proyectos de infraestructura que tiene planeado el nuevo gobierno, lo que detendría el flujo de inversiones.
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Deterioro de inversiones
Así, “un menor nivel de credibilidad y confianza en el cumplimiento de los contratos se reflejaría en un deterioro de la inversión, tanto doméstica como extranjera directa”, señala la calificadora en un reporte que retoma Notimex.
Al considerar que la inversión ha sido “un factor determinante en el crecimiento económico”, considera clave esperar las medidas o acciones que planteé el nuevo gobierno, lo que determinará también las perspectivas de calificación del soberano de México.
Por tal motivo, HR Ratings anunció que “estará evaluando la eficacia de posibles medidas por parte del gobierno entrante para mitigar los efectos negativos de las decisiones en torno a la cancelación del NAIM”.
Y finalmente, también pondrá especial atención a los “elementos que pudieran reflejar el desapego por las instituciones o el incumplimiento de contratos por parte del gobierno, con lo que habría un impacto directo en la calificación crediticia soberana”, concluyó la calificadora.
