La calificadora Standard & Poor’s Global Ratings confía en que el nuevo gobierno mantenga las directrices económicas adecuadas, pero reconoció que la cancelación del NAIM ha provocado preocupación entre inversionistas.
Ciudad de México.- El entorno económico y financiero del país se ha tornado un poco inestable tras la decisión del nuevo gobierno de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y esto se puede ver reflejado en el desempeño del país.
Sobre todo si Andrés Manuel López Obrador opta por aplicar algunas medidas que pongan en riesgo la estabilidad económica, por lo que la calificadora señaló: “esperamos amplia continuidad en las políticas económicas clave tras el cambio de administración en diciembre de este año”.
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Mantener el camino correcto
Entre las cosas que espera esta calificadora internacional que no cambien, ya que han funcionado bien para México justo cuando las cosas se han complicado, es mantener la flexibilidad en el tipo de cambio y en la política económica.
“La combinación de políticas económicas previsibles y una economía flexible han permitido a México ajustarse a las cambiantes condiciones globales”, señaló S&P, “al tiempo que mantiene un crecimiento estable y contiene la inflación”.
También considera que es necesario asegurar la independencia del Banco de México (Banxico), ya que esto ha permitido reaccionar de manera correcta para contrarrestar los factores de riesgo.
“El banco central independiente del país, tiene credibilidad en los mercados con base en su capacidad para mantener niveles bajos de inflación”, afirmó la agencia evaluadora.
Evaluarán al nuevo gobierno
Sin embargo, reconoció que el nuevo gobierno no ha mandado señales claras que permitan visualizar un entorno de confianza y certidumbre, ya que decisiones como la cancelación del NAIM han revivido las preocupaciones en los mercados y en los inversionistas.
Así, “los recientes acontecimientos en torno a la construcción de un nuevo aeropuerto han generado preocupación entre los inversionistas sobre la dirección potencial de las políticas del próximo gobierno mexicano, que todavía no asume el cargo”, señaló S&P.
A pesar de esto, mantiene sus calificaciones soberanas de largo plazo de México son de ‘BBB+’ (moneda extranjera) y de ‘A’ (moneda local), con perspectiva “estable”, pero aseguró que esto puede variar según las acciones que tome el gobierno de López Obrador.
En un reporte que retoma Notimex, S&P aseguró que esta decisión se debe a que continúan “trabajando bajo el supuesto de que las políticas económicas pragmáticas deben sostener la confianza de los inversionistas y la calidad crediticia del soberano”.
Sin embargo agregó: “evaluaremos el impacto de largo plazo de tales políticas sobre los factores subyacentes que determinan la calificación”.
Cancelación del NAIM provoca que HR Ratings baje su perspectiva de México
Los riesgos para México
Para S&P hay factores que pueden ser claves para frenar el desempeño económico del país, entre ellos no lograr un mayor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), así como no consolidar los proyectos en materia energética, sobre todo lo que tiene que ver con Pemex.
“Cambios inesperados en las políticas del sector de energía, incluyendo medidas que debiliten la salud financiera de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad, podrían incrementar los potenciales pasivos contingentes del soberano.”, señaló.
Aunado a esto, está nuevamente la pérdida de confianza de los inversionistas así como la posibilidad de que el consumo interno disminuya y los niveles inflacionarios sigan con una tendencia a la alza.
“La erosión gradual del perfil financiero del soberano que se derive de ello, aumentaría la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante shocks adversos, y nos llevaría a bajar la calificación soberana”, concluyó S&P.
