Personas seductoras ¿Cómo usar el capital erótico?

Las personas seductoras siempre han existido y utilizan este medio para lograr sus cometidos. Catherine Hakim propone que cualquiera puede llegar a incrementar ésta habilidad si se conoce el cómo y para qué.

Ciudad de México.- El boom de los negocios actualmente es el capital humano. Incluso existe toda una rama dedicada a este, a su implementación, contratación, manejo, su optimo desempeño, su contribución, en fin; sin embargo, hoy en día se retoma un concepto perdido: en pleno 2014 surge como propuesta el “capital erótico”.

Lo sabemos, esto puede sonar un tanto fuera de serie, incluso para algunos puede resultar perturbador, porque aun vivimos en la cultura de “seguro ella llegó a ese puesto enseñándole la pierna al jefe”. El sexo y el material erótico que deviene o conduce a él, sigue siendo un tabú. La autora del libro Capital Erótico se pregunta que si esta ha sido una práctica utilizada desde que el mundo es mundo, ¿no podríamos entonces, implementarla como una ventaja dentro de este mundo comercial?

Hoy hablamos aquí de un término retomado por Catherine Hakim, socióloga británica que se especializa en la incursión de la mujer al mundo laboral. Actualmente trabaja como becario profesoral de Investigación en el Instituto de Estudios de la Sociedad Civil (CIVITAS).

Ella  ha publicado bastante material bibliográfico sobre temas de mercado laboral, implementacion del empleo en las mujeres,  discriminación sexual, política social y familiar, así como estadísticas sociales y diseños de  investigación; es mejor conocida por desarrollar críticas hacia asunciones feministas, sobre la incursión de la mujer al mercado laboral; su mas reciente libro Capital Erótico, derivó en una amplia polémica sobre si es correcto o no, hacer uso de la interacción social, como una ventaja para incurrir en la vida laboral, política y la vida pública en general.

Esta autora abre su planteamiento afirmando que las personas atractivas destacan: llaman la atención, atraen y predisponen de manera positiva, e indica que las personas dotadas de atractivo físico y social, tienen una ventaja, les puede ir muy bien en todos los aspectos de la vida, y en todas las ocupaciones.

Hagamos un recuento de las veces en las que hemos sido mas amables con alguien, simplemente porque lo encontramos atractivo, ¡ah! entonces quizás Hakim tiene algo de razón, al ver una apuesta segura al pensar que nuestra sociedad tiende a ser mas superficial de lo que nos gusta reconocer.

¿Son las personas “físicamente atractivas”, las únicas que consiguen lo que se proponen? no precisamente, la autora de este libro no habla de cánones de belleza establecidos, sino de una forma de identidad que se puede crear y manipular para conseguir tus objetivos.

Es así como el capital erótico se convierte en un activo al que gustamos de restar importancia aún cuando resulta mucho más relevante en lo real. Este Capital Erótico no tienen, afirma la autora, gran  diferencia con el uso de cualquier otra de nuestras herramientas o habilidades; al igual que utilizamos nuestra inteligencia, poder adquisitivo o capacidades sociales, el capital erótico puede ser uno mas de los  recursos para conseguir nuestras metas. Al ser intercambiables los capitales, nos ayudan a conseguir mas de uno o de otro; así como nuestro capital intelectual nos ayuda a conseguir mayor capital económico o viceversa, es simplemente lógico pensar que el capital erótico puede también ayudarnos a conseguir alguno de estos recursos.

La autora propone siete elementos clave para lograr potencializar tu capital erótico:

1. Belleza y el atractivo, siendo la primera un componente natural y la segunda un elemento que se puede adquirir pues tiene que ver con el estilo, el saber estar, la capacidad de saber vestirse, cuidar la imagen personal.

   

2.  “Sex-appeal”, esa habilidad de la insinuación, la seducción.

   

3. Carisma, el encanto, el don de gentes, la facilidad para caer bien, la capacidad para lograr que los demás quieran estar con uno, conocernos.

   

4. Vitalidad, el entusiasmo, la buena forma física y psíquica.

   

5. Presentación social, el conocer las formas de interactuar con los círculos sociales en referencia a la moda, la imagen, la elegancia, el saber elegir una forma de vestido, un perfume, un peinado.

   

6. Sexualidad, entendida ésta como la competencia y energía sexual, la imaginación erótica, la habilidad en el acto sexual.

   

7. Fertilidad, pues existen muchas sociedades donde la capacidad para la procreación se considera un atributo muy importante. En Occidente, sin embargo, este elemento puede casi eliminarse del concepto de capital erótico.

   

Es entonces, el capital erótico un medio funcional para llegar a tener ventaja sobre la competencia, desarrollar el capital erótico, es un arte.  Y no es que Catherine Hakim haya descubierto el hilo negro, podemos ver reflejado su uso en diversos medios, después de todo existen imperios de renombre, construidos a partir de la belleza y su explotación; no solo figuras públicas sino que además políticas, se hacen de este mecanismo para tener mayor poder y recursos. Un ejemplo claro seria el emporio Kardashian, que se ha edificado sobre la explotación de este bien pasajero, de igual forma en México, muchas mujeres afirmaron que votarían por su presidente, solo “porque estaba guapo”; y no sabemos si esto tendrá un beneficio para otras personas pero, si pensamos en los beneficios individuales, vale la pena intentar aumentar nuestro sex appeal aunque sea tan solo para llegar a conclusiones.