La falta de conciencia y responsabilidad pueden provocar que una mascota termine deambulando en las calles, abandonados y con muy mala calidad de vida, esto luego de que las personas que fueron su familia se deshacen de ellos sin mayor remordimiento, pero parte del origen de esta situación es que solo les interesó por unos meses mientras crecían, por lo que ten cuidado ya que un cachorro no es un juguete para regalar el Día de Reyes.
Ciudad de México.- No son juguetes ni peluches, son seres vivos que crecerán, tendrán necesidades de cuidados y alimentación y son una carga financiera extra, por lo que un cachorro no es un juguete para regalar el Día de Reyes ni en ninguna otra ocasión.
En México se calcula que hasta 2017 había alrededor de 23 millones de perros y según el sitio Vetme, el 70 por ciento de ellos viven en la calle, por lo que somos el primer lugar de Latinoamérica con mayor número población canina abandonada.
Esto es en parte provocado debido a que “el 70 por ciento de las personas que compran o reciben como regalo un animal de compañía, lo abandonan durante el primer año de vida”, según la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
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Por tal motivo, el hecho de regalar una mascota debe ser una decisión planeada, consensuada entre todos los miembros de la familia y con el conocimiento de que será su responsabilidad dotarlo de una buena calidad de vida, sin maltratos ni abandonos.
Así, tal como lo señala la organización sin fines de lucro Adoptare y que retoma el sitio Dinero en Imagen, “antes de regalar una mascota este Día de Reyes, es recomendable que platiques con los miembros de la familia para definir los roles y responsabilidades, calcular gastos y de ser posible, buscar asesoría de un veterinario”.
Con esto, se evitarán conflictos futuros con respecto a los cuidados de las mascotas e incluso poder ser denunciado penalmente, ya que la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, contempla que el abandono y el maltrato animal es un delito penal que se castiga hasta con seis años de prisión.
