Luego de que Estados Unidos implementará su nuevo plan de impuestos al aluminio y acero procedentes de México, la industria siderúrgica apunta al mercado local para compensar estos aranceles.
Ciudad de México.- Los aranceles del 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio de origen mexicano, fueron el inicio de lo que ahora se denomina la guerra comercial contra Estados Unidos, pero también ha sido el motivo por el cual la industria siderúrgica nacional ha tenido que modificar sus estrategias de ventas a nivel mundial.
Según la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), en México hay una capacidad instalada que se calcula en 29.5 millones de toneladas, pero en 2017 solo se produjeron 19.9 millones, se generaron 50 mil empleos y sus ingresos fueron por más de mil 500 millones de dólares.
Sin embargo, el consumo llegó a 30.8 millones de toneladas, por lo que las “importaciones de productos siderúrgicos crecieron el año pasado 7.3 por ciento, mientras que las exportaciones crecieron 15.4 por ciento, “sin embargo, en el saldo neto del comercio el déficit aumento unas 300 mil toneladas a -9.7 millones de toneladas”, asegura la Canacero.
Esto te puede interesar: TLCAN y amenaza de aranceles complican panorama de industria automotriz
Fomentar el consumo interno
Y si bien la guerra comercial será un factor negativo para mantener el intercambio comercial con Estados Unidos, para Máximo Vedoya, presidente de la Canacero, la industria mexicana ya estudia estrategias para contrarrestar los efectos de esta situación.
Por un lado, es necesario fortalecer el consumo interno y cubrir estas exigencias con producto nacional y no con otros productos importados, sobre todo los que proceden de Rusia y China, que han sido acusados de comercio desleal.
“Sin duda tenemos que buscar canales que nos permitan atender en mayor medida el consumo interno”, aseguró el directivo en declaraciones que retoma el sitio Dinero en Imagen.
Además, el panorama para el mercado es interesante, ya que este órgano empresarial considera que la demanda crecerá al menos 3.5 por ciento este año, “lo que representa una oportunidad para lograr que el impacto de la medida impuesta por administración de Trump sea menor”, aseguró el líder de los acereros.
Sin embargo, pidió a las autoridades una mayor regulación para evitar que productos de origen ilegal inunden el mercado nacional, afectando a la industria siderúrgica y buscando entrar a Estados Unidos vía México.
Estados Unidos planea escalar la guerra comercial con China y Unión Europea
Mirar al sur para vender más
Este proceso también implica que se pueden abrir otras ventanas de oportunidades más allá del territorio estadounidense, tanto para comprar como para vender productos metalúrgicos de diversos tipos.
En ese sentido, el mercado centroamericano puede representar un espacio de crecimiento importante, ya que hasta el momento no se le ha puesto la atención necesaria.
“Hay mercados en Latinoamérica que la industria tenía olvidados como los de Centroamérica, la Región Andina y Europa que son grandes importadores de productos de acero”, aseguró Vedoya.
Finalmente, el directivo aseguró que las inversiones de las empresas ubicadas en México no se detendrán, a pesar de que esta guerra comercial afecta a la industria a nivel mundial.
“La guerra comercial que ha iniciado Estados Unidos puede tener repercusiones que incidan” en el desempeño de este sector, pero a pesar de esto, el líder de la Canacero aseguró que están “comprometidos con el crecimiento del país” y lo hacen “a través de la generación de nuevos empleos”, por lo que estima que habrá inversiones de 2 mil millones de dólares durante los próximos dos años.