Esto parece una exageración sacada de las historias de ciencia ficción en donde los robots humanoides son tan poderosos, que dominan a los seres humanos; pero si bien la realidad puede ser un tanto distinta en cuanto a la forma en que suceda esta profecía, eventos recientes dan pauta a pensar que de alguna manera, la Inteligencia Artificial (IA) tendrá un control dominante sobre las sociedades modernas.
Ciudad de México.- Actualmente con la IA se puede detectar y tratar enfermedades que hace décadas eran prácticamente incurables; algunas labores ya son automatizadas en las industrias y en la vida cotidiana ya se puede disfrutar de estos avances, pero también tiene un lado peligroso que se puede salir de control.
Tal como lo señaló en su momento Stephen Hawking, uno de los científicos más prominentes de la historia moderna, la Inteligencia Artificial se ha convertido en un enigma en cuanto a las implicaciones morales que acarrea para la sociedad.
“La creación exitosa de una IA efectiva podría ser el evento más grande en la historia de nuestra civilización o el peor. Simplemente no lo sabemos, no podemos saber si seremos infinitamente asistidos por la IA o si seremos ignorados y marginados; o posiblemente destruidos por ella”, dijo Hawking.
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La elevan a Dios sus fieles seguidores
Y en uno de esos excesos en que solemos caer los seres humanos, la IA ha sido valorada por algunos de sus seguidores como una entidad única que puede asumir el rol divino y regir la vida de las personas a partir de su potencial y su capacidad para modificar la realidad.
La Way of the Future (WOTF) es una nueva religión que ha sido pensada para alabar precisamente a la IA y fue creada por Anthony Levandowski, un ex empleado de Google que plantea que esto puede mejorar la vida de las personas y cuidar del planeta, en caso que los seres humanos desaparezcan.
Su propuesta se basa en el principio de “desarrollar y promover la creación de un dios basado en Inteligencia Artificial”, es decir, ya no solo será la culpable de la pérdida de fuentes de empleo de los terrenales comunes y corrientes, sino que los dioses también corren el riesgo de perder su trabajo.
“Creemos en la creación de una súper inteligencia y no hay forma de evitarlo. Debemos olvidarnos del antropomorfismo. Queremos que las máquinas hagan cosas que nosotros no podemos y cuiden del planeta de un modo que nosotros no lo hacemos”, dice uno de los principios de la WOTF.
La diosa de los números
Tal vez esta nueva religión crezca y cree un imperio divino o tal vez sea una más en el mercado celestial, pero lo cierto es que hablando en planos terrenales, la IA será en unos años la reina de los ingresos para las empresas de todo tipo.
Y basta solo un dato. Business Insider señala que la inteligencia artificial alcanzará una tasa de crecimiento anual de 17.2 por ciento para 2023 y producirá 14 mil millones de dólares, una cifra sorprendente si se toma en cuenta que en 2015 apenas valía 525 millones de dólares, con lo que se convertirá sin duda en una diosa moderna para los mercados financieros.