Visita Jesús Seade a Canadá para afianzar relaciones y dar empujón al T-MEC
Si alguien debe de llevarse las palmas el día en que entre en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es Jesús Seade, subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte.
Doctor en economía por la Universidad de Oxford y especialista en gestión de crisis financieras tras su paso por el Fondo Monetario Internacional, Jesús Seade supo jugar las fichas en la negociación del nuevo acuerdo comercial para América del Norte y logró para México mantener los intereses comerciales que permitirán mantener el dinamismo entre los tres mercados.
Ahora, tras más de un año en las mesas de negociación desde el periodo de transición iniciada a mediados del 2018, Jesús Seade se encuentra a la espera de que el Congreso en Canadá ratifique el documento ya aprobado por México y Estados Unidos, no sin dejar de trabajar para garantizar el cierre exitoso del proceso.
Con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales entre México y Canadá, Jesús Seade viajó a Ottawa la tercera semana de febrero acompañado de del embajador Juan José Gómez Camacho.
Durante su visita, el funcionario ‘estrella’ del T-MEC presenció la presentación de Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá, ante el Comité de Comercio Internacional de la Cámara de los Comunes, evento donde la funcionaria reconoció los trabajos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de los equipos negociadores de ambas administraciones.
Jesús Seade, el ‘cerrajero’ del T-MEC
En diciembre de 2019, Idelfonso Guajardo, exsecretario de Economía encargado de liberar las negociaciones del T-MEC en su primera etapa durante la administración de Enrique Peña Nieto, declaró que Jesús Seade había sido ‘la llave para abrir el candado’ de la negociación, suavizando la postura de Estados Unidos.
“No pudo haber mejor designación que alguien que sumó con una muy buena visión a ese proceso”, dijo Guajardo en el foro Energy México 2019 y agregó que la postura de Seade fue admirable, “entendiendo que parte de lo negociado iba a sufrir modificaciones pero dando viabilidad en la transición a lo que ya habíamos concretado”.
En el artículo ‘La jugada política de Jesús Seade para evitar el fracaso del T-MEC’, entrevista que el subsecretario mexicano ofreció a la periodista Claudia Luna, Seade hace una revisión a los puntos críticos que vivió el proceso de negociación del acuerdo.
Mencionó que en diciembre de 2019, un año después de que los primeros mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá habían firmado un documento con la nueva normatividad en Argentina, la negociación había llegado a un punto muerto en el Congreso de Estados Unidos y corría el riesgo de no aprobarse.
¿Apechugo o peleo?
Para Jesús Seade tomar la decisión de pelear por un acuerdo justo pata México y un ‘ganar-ganar’ para todos las partes fue crucial en el proceso de negociación.
Los temas de medicamentos biogenéricos, para los cuales los demócratas proponían flexibilizar la vigencia de la patente de acuerdo a sus leyes, así como el envío de inspectores laborales a empresas mexicanas, habían trabado las negociaciones y meses antes, recuperar la soberanía del tema energético para México había ocasionado otro impasse.
“Había hablado con el presidente un mes antes y dije: ‘Señor presidente, llegada la hora de la verdad me van a poner contra la pared, quiero saber si puedo jugar duro, porque si juego duro y me dan la vuelta llamando por teléfono a gente de arriba a mi y cedemos, mejor busco el mejor resultado’. ‘No, no, tú juégala como creas que sea la mejor, te apoyamos, el gobierno está contigo’, así me dijo el presidente”, narró Seade en la entrevista.
El acuerdo comercial que suplirá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que rigió los mercados trilaterales desde 1994, espera su ratificación en el Congreso de Canadá y podría entrar en vigor antes de terminar el primer semestre del 2020.