Mexicanos recurren a sus pensiones para enfrentar crisis por coronavirus
Miles de mexicanos sintieron que el mundo de venía abajo cuando se vieron obligados a cerrar sus negocios, suspender actividades y dejaron de percibir ingresos después de que se anunciara el inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia que frenó la economía del país para evitar la propagación de un virus mortal proveniente de China.
A mediados de mayo y junio, más de 500 mil mexicanos vieron ensombrecido su panorama luego de perder su trabajo, teniendo muy pocas opciones, siendo sus únicos ahorros el recurso para enfrentar la crisis, sus recursos de su fondo de pensión.
Cada vez más mexicanos están echando mano de sus pensiones ante la crisis desatada por el coronavirus, que sólo en junio llevó la cifra de retiros a un máximo histórico de 1,856 millones de pesos (82 millones de dólares), según datos del regulador estatal Consar.
Los fondos de pensión en México permiten a los trabajadores que han perdido su empleo hacer un retiro parcial por hasta tres meses de su último salario o un 11.5% de sus ahorros para la vejez, pero para poder iniciar su gestión se debe tener al menos 46 días sin trabajar.
Aun así, recurrir a las llamadas Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) se ha convertido en una práctica socorrida entre muchos afectados golpeados por la peor crisis económica en casi 100 años, ante la falta de otro tipo de apoyo en el país para hacer frente al creciente desempleo.
Entre marzo y junio, 1,1 millón de puestos de trabajo formales desaparecieron y aunque el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que a partir de julio México habría dejado de perder empleos, analistas prevén que la economía local sufrirá una profunda contracción este año.
“El gobierno actual no ha hecho nada al respecto”, dijo Jorge López, socio fundador de Vitalis, una consultoría especializada en pensiones consultado por la agencia Reuters. “Yo celebro que este mecanismo -del retiro por desempleo- ha demostrado su utilidad”.
En países como Perú, el Congreso permitió a los afiliados de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) retirar hasta 3,700 dólares de sus cuentas ante la crisis. El legislativo chileno, aprobó recientemente el retiro del 10% de los fondos de pensión o hasta 5,600 dólares.
“Un dinero extra”
El regulador ha dicho que espera que los retiros sigan creciendo en los próximos meses a medida que trámites rezagados ante la creciente demanda, como el de Hernández, se vayan concretando y más desempleados reclamen el beneficio.
“Es un dinerito extra”, dijo María Huerta, de 44 años, quien hace algunos días recibió 5,000 pesos (222 dólares) de su Afore para hacer frente a los gastos en casa, luego que fue despedida de la maquiladora donde trabajaba.
En junio, el diputado Mario Delgado, del partido oficialista Morena, propuso flexibilizar el proceso para que los empleados que hayan perdido su trabajo en tiempos de crisis puedan retirar casi de manera inmediata recursos de sus cuentas, ante la inexistencia de un seguro de desempleo en la mayoría de entidades del país.
Se espera que la iniciativa sea discutida a partir de septiembre junto con un proyecto de reforma al sistema de pensiones recién presentado por el Gobierno, que busca incrementar la prestación por jubilación.
Sin embargo, la propuesta de simplificar los retiros por desempleo no ha sido bien recibida por algunos expertos que creen que ofrece respuestas de corto plazo a la debacle laboral y terminaría impactando la vejez de muchos mexicanos.
“Es una iniciativa decepcionante”, opinó Gustavo Leal, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana. “Es como tirar una gota de agua en una piedra ardiente”.
Por lo pronto, autoridades y representantes del sector descartan que los retiros realizados hasta ahora hayan tenido un impacto en el sistema pensionario del país, que administraba hasta junio unos 4.3 billones de pesos.
La Asociación Mexicana de Afores (Amafore) dijo a Reuters que, según sus modelos, bajo el escenario más pesimista de que dos millones de personas soliciten recursos por la pandemia, el monto total alcanzaría los 26,700 millones de pesos, apenas un 0.6% de los ahorros totales de los trabajadores.