Dice un refrán popular que ¡para todo mal mezcal y para todo bien también! Y es que se ha convertido en la bebida de moda en México.
Según el Consejo Regulador del Mezcal (Comercam), en 2014 las ventas crecieron otro 78% respecto al 2013 y se exportaron más de un millón de litros.
Y a pesar de que hasta hace algunos años, era considerada como una bebida poco agraciada y de baja calidad, las cosas han cambiado.
Para Arturo Lavalle, director de la firma Mezcal Ibá, “la industria del mezcal crece a ritmos que antes no veíamos”.

Esto gracias a que su sabor exótico, ligeramente ahumado y ha toques de madera, lo ha convertido en la bebida preferida de personas que les gusta experimentar.
Cabe destacar que Oaxaca es el principal productor del país con el 94% de la producción, donde hay 9 mil 800 hectáreas de agave sembrado.
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Pero además, este boom le ha permitido a otras regiones del país desarrollar un modelo de producción artesanal con el cual han emprendido pequeños negocios.
Tal es el caso de Édgar Sánchez, un profesor de primaria del municipio de Tepecoacuilco Guerrero, quien ingresó en la producción de mezcal hace seis años.
Ahora, ha desarrollado su marca llamada Paloma, sus ventas han crecido en 50% y lo produce de magueyes espadín que él mismo cosecha.
“Mi mezcal se llama Paloma, el nombre de mi hija. Ahora estoy en proceso de registrar mi marca, quiero vender en México”, señala Édgar Sánchez.
Actualmente, el mezcal Paloma ya cuenta con especialidades de sabores de guayaba, de nanche, capuchino, maracuyá y damiana.
El próximo objetivo de Sánchez, es poder distribuir su producto en todo México y mejorar sus procesos de producción.
Ya sea mezcal de grande marcas o de pequeños productores, este se ha consolidado como una bebida que atrae, conquista y enamora los paladares más exigentes.