Hemos planteado en esta columna en varias ocasiones la significativa relevancia de las instituciones mexicanas en su relación con China: en general destacan pocas instituciones con pocos recursos y muy limitados diagnósticos y propuestas, tanto en el sector público como en el privado y académico. El Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC) bien pudiera ser un punto de referencia de interés para el sector privado en México.
El contexto de la relación entre Brasil y China no es irrelevante para comprender al CEBC como principal institución empresarial en Brasil sobre China. Además de considerar que China es el principal socio comercial de Brasil desde hace más de un lustro, también es el principal destino de la inversión extranjera directa de China en América Latina y el Caribe; particularmente desde la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003 y hasta el gobierno de Dilma Rousseff, el sector público brasileño buscó extender y profundizar las relaciones con China tanto en el ámbito internacional (a través de la activa participación en los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), así como en el ámbito bilateral. Sobre el CEBC es también pertinente destacar que el núcleo de sus miembros desde 2004 aglutina a un grupo de empresas brasileñas exportadoras a China, incluyendo a Vale, Embraer y Marco Polo, entre otras. Si bien estas empresas no son las únicas, sí juegan un papel crucial en el funcionamiento y financiamiento de CEBC y genera cierta “homogeneidad” en el análisis, argumentos y relación con China (siendo que la participación de empresas afectadas por las importaciones chinas, por ejemplo, es más bien reducida).
Considerando lo anterior, el CEBC es seguramente en la actualidad el principal organismo empresarial en América Latina y el Caribe sobre China. Además de realizar constantemente esfuerzos sobre la relación (empresarial) de Brasil con China, publica casi diariamente información sobre la relación Brasil-China, información especializada sobre China y periódicamente una Carta Brasil-China. Se trata, sin lugar a dudas, de un punto de referencia fundamental en la relación Brasil-China, además de otros actores públicos y privados en Brasil, por mucho del principal en el sector empresarial especializado exclusivamente en China (y no en Asia u otras regiones más amplias incluso). Cuenta entre sus directivos con Embajadores, un amplio Comité Consultivo con empresarios y funcionarios, así como con un grupo de empresarios de altísimo nivel vinculado con China entre sus Vicepresidente y Directores (incluyendo de empresas como Bradescu, Vale, Siemens, Embraer y varios bufetes de abogados, entre otros).
En este contexto, CEBC acaba de publicar en 2019 dos contribuciones de gran relevancia. Por un lado, “Inversiones Chinas en Brasil 2018. El cuadro brasileño en perspectiva global” con un detallado diagnóstico sobre las inversiones realizadas y anunciadas de China en Brasil durante 2007-2018. El análisis incluye un detallado análisis regional de la inversión extranjera directa (IED) china en Brasil por valor y proyectos (anunciados y realizados) por año y respectivo sector. En general destaca recientemente la IED china en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica por parte de empresas chinas como State Grid y CTG; en 2017-2018 han predominado las nuevas inversiones (tipo greenfield). CEBC sugiere que la IED china tiene un potencial importante en energía, pero también en logística y construcción civil y en actividades vinculadas con la infraestructura en Brasil.
En 2018 CEBC publicó adicionalmente “Oportunidades de comercio e inversiones en China. Alimentos y bebidas”, conjuntamente con la Agencia Brasileña de Promoción de las Exportaciones e Inversiones. En un puntual análisis con información comercial y de inversiones sobre empresas, destaca un particular potencial en productos como café, carnes, castañas, chocolates, miel y grasas, y aceites animales y vegetales. El análisis es particularmente rico por la información de las empresas brasileñas que realizan comercio e inversiones en China, pero también al abordar aspectos de la agenda política en forma explícita. Además de reconocer y analizar aspectos como leyes de seguridad alimentaria en China, el documento presenta propuestas puntuales para la exportación e inversión para las empresas brasileñas en China.
El tema pudiera parecernos lejano en México, ¿qué tenemos que ver con la relación entre Brasil y China? Recordemos: China es nuestro segundo socio comercial desde 2003 (en una relación importación/exportación de 11/1 en 2018) y, en general y con pocas excepciones, el sector empresarial ha encontrado enormes dificultades para exportar e invertir en China. Con excepciones como Bimbo, Interceramics, Kuo y Gruma, por el momento las empresas mexicanas han tenido enormes dificultades para vincularse con China, tanto vía exportaciones como para sustituir importaciones e invertir en China. El caso de CEBC, en su contexto, pudiera ser relevante para las organizaciones empresariales mexicanas existentes.