Durante el primer día de Donald Trump en el poder, bancos de la CDMX venden el dólar en hasta 22.37 pesos; el euro se cotiza en 23.66 pesos.
Ciudad de México.,- Previó a la toma de posesión de Donald Trump como el presidente 45 de Estados Unidos, el peso mexicano presentó nuevamente una importante caída debido a la cautela que mantienen los participantes del mercado.
Este viernes, en la apertura de operaciones cambiarias, los bancos de la Ciudad de México vendieron el dólar en hasta 22.37 pesos por unidad, en tanto que su precio de compra se ubicó en 21.65 pesos en sucursales de Inbursa, destaca El Financiero.
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Bancomer vendió la divisa estadounidense en 22.37 pesos; Banorte en 22.20; mientras que Citibanamex y Santander lo hicieron en 22.15 pesos. En las casas de cambio ubicadas en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM), el dólar estadounidense alcanzó un precio promedio de 22.36 pesos a la venta y 21.48 pesos a la compra.
Por su parte, el euro se vende en 23.66 pesos con una baja de nueve centavos en comparación con la sesión previa. La libra esterlina se oferta hasta en 27.23 pesos y el yen se ofrece en 0.221 pesos por unidad.
Jornada de altas y bajas por Trump
De acuerdo con el portal noticioso Sipse, previo a la toma de protesta del presidente Donald Trump, se ofreció hasta en 23.00 pesos como máximo y se adquirió en un mínimo costo de 21.40 pesos.
En los mismos centros cambiarios el euro sitúa su precio máximo a la venta en 25.00 pesos y su menor cotización a la compra en 22.70 pesos.
Según rescata el portal noticioso Sin Embargo, la jornada de inestabilidad en los mercados que afectó al peso mexicano fue propiciada en parte por la incertidumbre de los inversionistas que esperaban mayores detalles sobre la estrategia fiscal expansiva e incremento del gasto, que beneficiaría a las empresas y economía estadounidense.
De igual forma, se esperaban se esperaban amenazas directas contra empresas que invirtieran en otros países para introducir sus productos hacia Estados Unidos. Finalmente, el nuevo presidente de Estados Unidos no profundizó en ninguno de estos temas.