Las amenazas aumentan, los discursos de los dirigentes de las dos súper potencias suben de tono y las acciones de uno las replica el otro, pero ¿qué deja para México la guerra comercial entre Estados Unidos y China?
Ciudad de México.- Los mercados y el comercio internacional se enfrentan a una postura de Estados Unidos inaudita, donde ha cerrado sus fronteras al libre tránsito de ciertas importaciones y ha declarado abiertamente una confrontación comercial con China, la otra súper potencia económica actual.
Estados Unidos ha impuesto aranceles a productos chinos por un monto de 50 mil millones de dólares, pero amenaza con imponer otros impuestos por un valor de 200 mil millones, luego de que China aplicará aranceles de entre 15 y 25 por ciento productos estadounidenses.
En una editorial del periódico China Daily, dice que Estados Unidos “ha intensificado su ataque comercial contra China” y que Trump “quiere chupar el alma de la economía” del gigante asiático; pero ¿qué beneficios puede atraer esto para México?
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Algunos beneficios de esta guerra EU-China
Para algunos especialistas, esta amenaza de guerra comercial a nivel mundial que comienza a escalar, ha tomando la fuerza necesaria como para ser una bomba de tiempo que puede llevar a la economía mundial a una recesión de dimensiones importantes.
Sin embargo, para México esto puede ser una oportunidad para atraer inversiones chinas, aumentar las exportaciones al país asiático, tener un nuevo socio comercial estratégico e ingresar al mercado más grande al menos de Asía.
Luis de la Calle, director general de la Consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera, aseguró en declaraciones para El Economista que México también “podría tener oportunidades para ampliar sus exportaciones al mercado de Estados Unidos” con productos como autopartes, equipo eléctrico, maquinaria ligera, impresoras y equipo médico, entre otros.
Esto permitiría a Estados Unidos suplantar en cierta medida a los productos chinos y evitar que se dé un alza de precios considerable en sus industrias, afectar a diversos sectores productivos y a los consumidores finales.
En esto coincide Leticia Armenta, analista económica y académica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (Itesm), quien afirma que “el escenario posible y optimista es que nuestro país saldría ganando en el sentido del flujo de inversiones que se podrían recibir procedentes de China”.
Entre los sectores beneficiados serían el sector automotriz, manufacturero, tecnológico, de electrónicos y línea blanca, ya que los chinos podrían establecer plantas en México para “evitar el efecto del alza de los aranceles para cruzar la frontera Norteamericana”, dice la especialista.
Simulación e improvisación en el aprovechamiento del TLCAN
Cuidar las fronteras para evitar dumping
Sin embargo, también hay algunos riesgos intrínsecos para México en esta lucha comercial entre Estados Unidos y China, uno de ellos es la posibilidad de que el mercado nacional se inunde de productos de origen chino y que lleguen en condiciones de comercio desleal.
Así lo advirtió José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), quien considera que es necesario “blindar las fronteras” para evitar una situación de este tipo.
“Aunque la postura es de apertura comercial con China y todos los países”, el comercio internacional debe garantizar “condiciones de piso parejo sin dumping ni subsidios y mismos niveles de calidad”, aseguró el líder de los comerciantes.
Con estos elementos, la guerra comercial entre Estados Unidos y China puede favorecer en alguna medida a México, pero no hay que perder de vista que si estas disputas aumentan, “la economía global entraría en recesión” y esto afectaría sin duda a nuestro país, tal como lo asegura Carlos M. Gutiérrez, ex secretario de Comercio de Estados Unidos durante en la administración de George W. Bush.
