Las zonas afectadas por el sismo en México representan el 26% del PIB, lo que irremediablemente impactará la economía del país.
La Ciudad de México, de las más afectadas por el terremoto del martes 19 de septiembre, concentran la mayor producción del sector servicios del país, además el Estado de México y Puebla con entidades de gran concentración de manufactura, por lo que se estima que el impacto económico se verá reflejado de manera considerable en los próximos datos estadísticos.
El sismo del pasado 19 de septiembre coincidió en fecha con el que 32 años atrás sacudió la Ciudad de México y que, en ese momento, impactó a la economía entre el 2.1 y 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto de 1985, según estimaciones referidas por la Comisión Económica y para América Latina y el Caribe (Cepal).
Analistas de Grupo Bursátil Mexicano (GBM), señalan que una catástrofe de esta magnitud suele afectar la actividad económica de la región en el corto plazo y, ante un fortalecimiento del sector de la construcción, en el mediano plazo se podría registrar un leve fortalecimiento.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción de la Ciudad de México, Estado de México y Puebla, representan en conjunto el 25% del PIB y el estado de Morelos, otro de los gravemente afectados por el sismo, añade el 1.1% del total del PIB nacional.
Déficit para financiera obras públicas
México cuenta con una buena posición para enfrentar la reconstrucción de las zonas afectadas. “Existe un amplio espacio fiscal para la ampliación del déficit para financiar obras públicas”, según explicó Capital Economics.
Para la corporación, es posible que el hecho de que el gobierno federal cuente con recursos por bonos catastróficos.
Bonos que, según Santander, fueron emitidos en agosto pasado por el Banco Mundial, su monto total es 360 millones de dólares, de los cuales 150 millones pueden destinarse a reparar daños por sismos. Además de 100 millones y 110 millones que pueden ser para atender huracanes en las costas del Océano Atlántico y Pacífico, respectivamente.
Ante la catástrofe, la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió ayer una declaración de emergencia extraordinaria en las 16 delegaciones de la Ciudad de México, bajo los lineamientos del Fonden para que se repartan sus recursos. Con esto, se podría garantizar la canalización de ayuda a la zona.