Después de ser encontradas y estudiadas, las ruinas mayas bautizadas como Xiol podrían ser afectadas por trabajos referentes a la ampliación de la carretera Mérida-Chetumal, esto, si es que no se encuentra una estructura importante o única en su tipo.
Ciudad de México.- A principios de año, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontraron unas ruinas mayas en el kilómetro cinco de la carretera Mérida-Chetumal, las cuales conforman uno de los siete sitios arqueológicos en esa vía federal.
El sitio del hallazgo, bautizado como Xiol, cuenta con dos montículos con cuartos múltiples y cerámica. Los responsables de las obras de rescate señalaron que el sitio data del periodo Clásico Tardío-Clásico Terminal, de los años 800 o 900 de nuestra era; aunque también se han registrado materiales cerámicos que datan de periodos anteriores, que van desde el Periodo Preclásico hasta Postclásico.
Carlos Peraza López, especialista del INAH y director del proyecto, explicó en la época en la que se presume se erigió la construcción, la zona tuvo una secuencia de ocupación muy larga, que acabaría desde el año 500 AC hasta la llegada de los españoles.
La ampliación y sus consecuencias
Con la ampliación de la vía federal, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), especialistas del INAH efectuaron labores en la zona. Luego de más de medio año, la dependencia arrojó resultados, con los cuales se determinó que 62 vestigios mayas serán desmantelados en el proceso de ampliación de la carretera Mérida-Chetumal.
Los expertos -Pedro Delgado Ku y Bárbara Escamilla Ojeda, junto a Miguel Delgado Ku y bajo la dirección de Carlos Peraza López- que coordinan las labores de excavación para el registro de datos sobre el tipo de asentamiento, señalaron que estas ruinas mayas se encuentran en un lugar estratégico, al localizarse cerca del centro ceremonial de la zona arqueológica de Mayapán. El arqueólogo Pedro Delgado explica:
Cuando hay un proyecto de infraestructura las empresas deben de solicitar a diferentes instancias revisiones para medir las afectaciones, en nuestro caso vestigios arqueológicos; se hace una inspección para determinar la magnitud del proyecto a plantear y se genera a partir de los objetivos y hallazgos que se localicen. En el caso de este tipo de obra como carreteras federales, se le llama salvamento arqueológico, porque no es una intervención de emergencia por el uso de una maquinaria pesada o de algún particular, sino que la afectación es programada”.
¿Qué pasará?
En diciembre se termina la participación de los especialistas del INAH para presentar el informe, posteriormente los encargados de la obra procederán al desmantelamiento.
Si en las semanas siguientes se encontrara en el derecho de vía alguna estructura que se considere importante o única en su tipo, se restringirá su destrucción, tal como pasó en la carretera Mérida – Campeche, donde se encontraron cinco edificaciones mayas tipo palacio que hace más de mil 500 años formaron parte de la ciudad prehispánica de Oxkintok y pueden ser apreciadas por el público que transita por la carretera federal 180, que conduce de Mérida a Campeche, en los límites del estado de Yucatán.
