Casi 9 mil personas exigen que el Cardenal Rivera sea citado a declarar por las autoridades y que la comparecencia se lleve a cabo dentro de las instalaciones de la PGR.
Representantes de organizaciones sociales y activistas exigieron que el Cardenal Norberto Rivera Carrera comparezca ante las autoridades federales, por su posible responsabilidad en el encubrimiento de al menos 15 sacerdotes que fueron acusados de haber abusado sexualmente de niños.
El exsacerdote Alberto Athié, activista y defensor de víctimas de pederastia clerical, interpuso desde el pasado 2 de junio una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de Rivera, a quien señala como responsable de encubrir a curas pederastas.
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Alberto Athié y Jesús Romero Colín, víctima de pederastia por parte de un sacerdote cuando tenía 11 años, denunciaron que ni el cardenal, ni la Arquidiócesis de México informaron en su momento de los presuntos casos de abuso sexual en contra de menores que fueron cometidos por curas, de los que no se dan mayores detalles sobre las fechas en los que ocurrieron.
“No queda duda de que el Cardenal Rivera Carrera tuvo conocimiento pleno, íntegro e indubitable de la existencia de esos presuntos delitos, los cuales no denunció ante el Ministerio Público a sabiendas de que ese era su deber primario conforme a lo establecido en los artículos 12 BIS de la Ley de Asociaciones Religiosas y 116 del entonces vigente Código Federal de Procedimientos Penales”, se lee en una petición subida a la plataforma Change.org dirigida al presidente Enrique peña Nieto y al Procurador Raúl Cervantes Andrade.
Hasta el momento, casi 9 mil personas han firmado la petición y exigen que el Cardenal Rivera sea citado a declarar por las autoridades mexicanas y que la comparecencia se lleve a cabo dentro de las instalaciones de la PGR.
Al respecto, el Arzobispo Primado de México aseguró que “no he protegido absolutamente a ningún pederasta, de hecho aquí en la Arquidiócesis al menos unos 15 sacerdotes han recibido no solamente el juicio, sino sentencias que afortunadamente no tenemos que dar nosotros. Aquí tenemos que hacer la investigación, se manda toda la documentación a la Doctrina de la Fe, en Roma, y el Santo Padre es quien ha tomado las decisiones en esos casos tan dolorosos, porque sí han sucedido aquí en México”, destaca Sin Embargo.
