En la escuela nos enseñaron que los Niños Héroes dieron su vida por la patria y Juan Escutia prefirió quitarse la vida a entregarle la bandera mexicana al enemigo, ¿cuál es la verdad?
Desde la primaria aprendimos que luego de la caída del Colegio Militar durante la invasión del ejército de Estados Unidos a la Ciudad de México en 1847, un grupo de cadetes dieron su vida cuando ya todo estaba perdido. La historia más sobresaliente es la de Juan Escutia. Según el mito, él se envolvió en la bandera mexicana y se lanzó desde lo alto del Castillo de Chapultepec para evitar que el símbolo patrio cayera en manos de los invasores.
Sin embargo, esta leyenda ha sido desmentida por historiadores, quienes aseguran que la bandera mexicana sí fue tomada por los estadounidenses y fue un trofeo de guerra en la Academia Militar de West Point. La bandera fue regresada a México en 1952.
Pero, ¿cómo nació el mito?
Parece que la historia de Juan Escutia y su suicidio surgió en la ceremonia de conmemoración de 1878 durante el discurso de Manuel Raz Guzmán, quien narró en un poema “pero tú, Melgar… rodeado de enemigos les disparas tu arma, y no teniendo esperanza, antes de rendirte te envuelves en el pabellón nacional y presentas tu pecho juvenil a las balas del invasor”.
A pesar de que Raz Guzmán mencionó a Agustín Melgar, y no a Juan Escutia, además de que hacia referencia al valor y patriotismo que “envolvían al cadete”, quien prefirió recibir las balas del enemigo a rendirse, la gente fue tomando ese poema de manera literal y cambiando los hechos que realmente sucedieron.
¿Quiénes eran los Niños Héroes y cómo murieron?
Históricamente se reconocen a seis cadetes, pero uno de ellos ya era teniente del ejército y ya no era cadete. Los cinco cadetes eran Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera y Vicente Suárez. El teniente era Juan Escutia y pertenecía al batallón de San Blas, según el historiador José Manuel Villalpando.
Agustín Melgar murió a los 18 años, Fernando Montes de Oca a los 18 años; Francisco Márquez a los 12 años; Juan de la Barrera a los 19 años; Vicente Suárez a los 14 años y Juan Escutia a los 20 años, todos ellos murieron en combate por las balas o bayonetas de los invasores.
El soldado que más sobresale, Juan Escutia, murió en lo alto de un acantilado tras ser herido por el fuego norteamericano. Él yació sobre una roca, en la cual se colocó una placa conmemorativa.
Así que, aunque sus muertes fueron heroicas y valientes, ninguno de los Niños Héroes se lanzó al vacío con la bandera de México cobijándolo, aunque es una historia que nos hace sentir llenos de orgullo y amor por nuestra patria, no es verdadera.