El rapero dijo a la Fiscalía que fue contratado previamente por el Cártel Jalisco Nueva Generación para participar en otro asesinato. Ahí aprendió sobre el terrorífico proceso de disolver cuerpos en ácido.
En algunos de sus vídeos musicales más explícitos, el rapero “QBA” aparece en escenas en las que se ve junto a personas amarradas y tiradas en el piso, segundos antes de rosearlas de gasolina.
En estos clips, el rapero habla de venganzas, de violencia, armas y muerte; para muchos, se trataba sólo de una forma artista de retratar la violencia que impera en Jalisco, la realidad, sin embargo, es que el joven podría haber participado en el asesinato de los tres estudiantes de cine que permanecían desaparecidos desde hace tres semanas.
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Christian Omar Palma Gutiérrez es una de las dos personas que recibieron vinculación a proceso y dos años de prisión como medida cautelar en un juicio que sigue abierto por la ejecución de tres estudiantes de cine. Omar, alias “QBA”, presuntamente confesó a las autoridades ser parte del Cártel Jalisco Nueva Generación, organización que le pagaba dinero por disolver cadáveres en ácido.
“Es una persona que al hacer su confesión dice que la actividad que él tenía era precisamente disolver en el ácido a las personas”, explicó ayer la fiscal central, Marisela Gómez Cobos a medios de comunicación.
¿Quién es Omar Palma?
Omar Palma, de 37 años, inició su carrera en 2007 como una de las figuras ascendentes de la escena en Jalisco, le tomó casi una década pero al final logró reunir miles de seguidores y millones de reproducciones en YouTube. Su música hablaba de violencia, en sus vídeos aparecía rodeado de armas y escenas de drogas, nada extraño en el mundo del hip-hop callejero, pero todo eso cambió repentinamente.
El rapero habría dicho a la Fiscalía de Jalisco que fue contratado previamente por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para participar en otro asesinato. Ahí aprendió sobre el terrorífico proceso de disolver cuerpos en ácido.
El pasado 19 de marzo, tres estudiantes de cine desaparecieron en Tonalá, Jalisco. Habían terminado un cortometraje filmado en una casa que, se supo más tarde, fue el lugar en el que se detuvo a un adversario del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Ese hecho, dicen las autoridades, pudo haber sido la causa de la muerte de los jóvenes.
Una historia de horror
El CJNG confundió, aseguran las autoridades, a los jóvenes con integrantes de un grupo rival, los retuvo y los llevó a una casa de seguridad en donde fueron torturados e interrogados. Durante los interrogatorios, se presume que uno de los muchachos perdió la vida, por lo que se tomó la decisión de asesinar a los otros dos.
Después, llevaron sus cuerpos a otra casa de seguridad del grupo delictivo en donde Omar y otra persona, identificada solamente como Gerardo N, disolvieron sus cuerpos en bidones llenos de ácido.
El brutal asesinado de los jóvenes ha provocado la indignación de la población que ha cuestionado las acciones del gobierno y de las dependencias encargadas de la seguridad en el estado.
Con información de Excélsior y Radio Fórmula
