La inclusión de un tema como el Holocausto busca promover valores como el respeto al otro, vital para la convivencia.
Ciudad de México.- La diputada priísta Miriam Cárdenas Cantú, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, propuso que se incorporen a los planes de estudio de educación básica y media superior el análisis del genocidio, los crímenes de odio y los de lesa humanidad para evitar que las siguientes generaciones cometan violaciones a los derechos fundamentales.
Señaló que la inclusión de estos temas en los programas educativos es una deuda que el país tiene con la Organización de las Naciones Unidas cuando en el 2005 se adhirió al consenso de sus miembros sobre la conmemoración anual de las víctimas del Holocausto. En dicha resolución se pretendía que los miembros de la ONU se preocuparan por la inclusión de programas educativos que mostraran los hechos lamentables de la Segunda Guerra Mundial, todo esto con el fin de evitar futuras tragedias y de prolongar la memoria del Holocausto.
La legisladora por Coahuila destacó la importancia de que el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), incluya en las materias que promuevan el respeto a los derechos humanos el tema del “Holocausto, paradigma del genocidio”.
Detalló que la inclusión de esta materia en los programas de estudio constituiría una herramienta educativa para fomentar la ética, los valores y el respeto a los derechos humanos, ya que es sólo mediante transmisión de la memoria de los sucesos históricos nacionales e internacionales que se pueden evitar otras violaciones a los derechos humanos.
La diputada hizo un comentario que precisa abundar en él, dijo que México ha trabajado intensamente por el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, además de que ha adaptado su legislación a lo que establece la Constitución Política y los compromisos de los tratados y convenciones internacionales, a los cuales se ha adherido. Bueno, entre la palabra y los actos puede haber bastantes pasos de distancia.
Cárdenas Cantú aseveró que el Holocausto es la más grande violación a los derechos humanos, ya que en este hecho se cometió una serie de delitos y agravios contra la vida, la integridad, la dignidad y la salud, entre muchas otras atrocidades, contra la raza judía. Comentó que los principales delitos internacionales que señalaron en los juicios fueron el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, de guerra y de agresión, así como la violación de todos los derechos humanos hasta ese momento reconocidos.
Si bien el programa de la ONU tiene como misión combatir la negación del Holocausto, la diputada señaló que también existen otros sucesos, más recientes, claro está, que son muestra de violaciones a los derechos humanos. Señaló que es de vital importancia educar a los pequeños y a los adolescentes sobre la importancia de que hechos semejantes no se repitan.
Refirió que la organización de la sociedad civil, Embajada Mundial de Activistas por la Paz, ha realizado en las principales ciudades de la República foros universitarios “Educando para no olvidar”, en los que han participado muchas escuelas y universidades del país y se han sumado a la propuesta de que el Holocausto, paradigma del genocidio, sea tema de estudio en las instituciones educativas.
Reconoció que para la ONU la falta de educación es un factor importante para que se violen los derechos humanos, por ello recalcó la necesidad de recordar a las víctimas del Holocausto en todas las aulas.
Y bueno…
En realidad volvemos a lo mismo, se da preponderancia al tema paradigmático de la violación de los derechos humanos, el Holocausto. Si bien está claro que no es la única tragedia de la humanidad, también es necesario remarcar que sí es un hecho del que al menos conocemos películas.
Pero seguimos hablando de Occidente, de la memoria de Occidente, su mancha y su vergüenza, si se quiere ver así. Los programas educativos a duras penas pueden concluirse porque no siempre alcanza el tiempo, y si con suerte los alumnos ven siglo XX, ¿el Holocausto será lo único que recuerden?
Queda preguntar dónde queda la historia del continente americano, que también tiene varias masacres en su repertorio de relatos, que tiene en su haber conquistas, revoluciones, dictaduras y exilios, y esos sucesos aislados que a veces sólo los universitarios conocen, y eso porque lo mencionan en un libro raro.
Queda preguntar cómo es que México promueve el respeto a los derechos humanos si en sus redes sociales se promueve el odio a las marchas y a los manifestantes, a todo aquello que perturbe el orden del tráfico y el ruido citadino.
Y una última duda, ¿en los programas educativos se mencionará acaso el asesinato de los normalistas de Ayotzinapa como una flagrante violación a los derechos humanos? Digo, si de masacres hablamos…
Lo dudo, el Holocausto es muestra de la lejanía temporal que si se puede platicar con calma en las clases, lo que recuerda al final del capítulo primero de La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera, donde dice que la fugacidad de esos sucesos, la convicción de que no volverán, impide emitir una condena, “porque en ese mundo todo está perdonado de antemano y, por tanto, todo cínicamente permitido”.
Mejor que se incluya en la historia de México, los genocidios de los españoles contra los nativos de nuestro país, la matanza de Tlatelolco, las matanzas por el despojo de tierras en todo el territorio, la guerra México-EU, donde mataron a muchos mexicanos y donde nos quitaron la mitad del territorio, además de la época del Porfiriato donde murieron miles de mexicanos durante su dictadura, Y el caso más reciente la matanza a ultranza de miles por el narcotráfico y la limpieza social llevada a cabo por el gobierno.