Frente a la estela de luz sobre la Avenida Reforma, cinco mujeres vestidas de negro con un pasamontañas que ilustra la quijada de una calavera se mantienen en silencio total.
Por una hora, dejan que los transeúntes les tomen fotografías mientras que los más curiosos se acercan a los atriles y recogen uno de los ramos de flores que se ofrecen ahí.
En silencio total, las gentiles pero dolosas manos sostienen un cartel que dicta una sentencia: “Todos los días, son días de muertas. Somos las muertas de cada día”.
Denise V. Mora, en colaboración con la organización huMmana, propone una actuación sustancial invitándonos a actuar sobre la violencia cotidiana que se cobra la vida de al menos 10 mujeres al día en México.
Una realidad que tristemente se refleja en todo nuestro planeta.