Dubái (elsemanario.com).- Los gobiernos de Bahréin y Sudán anunciaron el lunes la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán.
Ambas naciones se sumaron en la víspera a la postura de Arabia Saudita que retiró a sus representantes diplomáticos en Teherán luego de los disturbios en la embajada saudí en la capital iraní, el pasado domingo.
En tanto, los Emiratos Árabes Unidos, otro aliado de los sauditas, anunciaron una reducción de su presencia diplomática en Irán.
La decisión de Riad fue seguida del anuncio por parte de las autoridades sauditas de darle los diplomáticos iraníes dos días para abandonar el país.
El conflicto tiene su origen en la ejecución de un destacado líder religioso chiita, junto con otros 46 condenados por parte del gobierno de Arabia Saudita. La ejecución detonó protestas, que desembocaron en la quema de la embajada saudita en Teherán.
Al anunciar su postura el lunes, Bahréin acusó a Irán de “una intromisión creciente, flagrante y peligrosa” en los asuntos internos de las naciones del Golfo Pérsico.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán, por su parte, dijo en un comunicado también difundido el lunes, que el inmediato rompimiento de lazos con Irán es en “respuesta a los bárbaros ataques contra la embajada de Arabia saudita en Teherán y su consulado en Mashhad”.
