Samsung le ha pedido a sus usuarios que apaguen sus dispositivos Galaxy Note 7 y no vuelvan a prenderlos, y solicitó a sus socios de todo el mundo dejar de vender e intercambiar los smartphones tras las nuevas explosiones.
La empresa surcoreana Samsung finalmente se dio por vencida, y dejará de fabricar el Galaxy Note 7, unas horas después de haber detenido su producción, esto tras los nuevos reportes de explosiones en los dispositivos “seguros”.
Nuevas explosiones dañan la reputación e ingresos de Samsung
Según Univision, la empresa dejará de vender aproximadamente 20 millones de unidades, lo que significa una pérdida de cerca de 17 mil millones de dólares.
Mediante un comunicado, Samsung dio a conocer que la producción de su buque insignia ha llegado a su fin:
“Recientemente, hemos reajustado los volúmenes de producción para permitir una investigación exhaustiva y un control de calidad, pero poniendo la seguridad del consumidor como nuestra prioridad número uno, hemos llegado a la decisión final de detener la producción del Galaxy Note 7. Los consumidores con un Galaxy Note 7 original o un Galaxy Note 7 de reemplazo deben apagar el dispositivo y dejar de usarlo.”
Por su parte, Cadena Ser informa que representantes de la compañía le comentaron que “El Galaxy Note 7 ha muerto en toda la cadena, desde la fabricación a la distribución final. El próximo smartphone tendrá ya otra denominación”.
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Los problemas comenzaron hace dos meses
Este modelo se puso a la venta el pasado 19 de agosto. Los problemas comenzaron cuando se recibieron reportes de que la batería se sobrecalentaba, y después se reportaron explosiones, las cuales causaron daños material y lesiones a usuarios. El 2 de septiembre la empresa detuvo la venta del dispositivo y lo retiró del mercado, para trabajar en un nuevo modelo “seguro”.
Para el 19 de septiembre la empresa aseguró haber resuelto el problema, y comenzó a intercambiar los teléfonos con riesgo de explosión por modelos seguros, además de que se reanudó la venta mundial. Sin embargo, en las últimas semanas se han reportado nuevas explosiones en dispositivos “seguros”, lo cual llevó a Samsung a tomar esta medida.
Finanzas de Samsung afectadas
Como resultado, las acciones de Samsung Electronics cayeron un 8 por ciento en la Bolsa de Seúl el martes 11 de octubre, lo que se traduce en una pérdida adicional de 15.200 millones de dólares. Ahora, Samsung apostará por hacer que los consumidores recuperen su confianza y se decidan por adquirir el Galaxy S7, para buscar competir contra el iPhone 7 de Apple.
