Hombre perdió varias partes de su cuerpo por una infección transmitida por un perro

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Una infección de septicemia, generada por el arañazo de un perro domestico, ocasionó que un hombre perdiera parte de su rostro, las dos piernas por debajo de la rodilla, así cómo varios dedos de las manos.

Londres, Estados Unidos .-  La atención de cualquier herida recibida es una de las recomendaciones emitidas por la comunidad médica en general, pero hay casos extremos donde una adecuada limpieza no impide la infección de la zona afectada, esto le sucedió al británico y doctor Jaco Nel, quien fue hospitalizado debido a un arañazo infligido por su coker spaniel, llamado Harvey, el cual se complicó y terminó convirtiéndose en septicemia, una sobrerreacción del sistema inmunológico ante una infección.

Esto sucedió a inicios del 2017, y Nel compartió su historia, a la BBC, así como las consecuencias que sufrió debido a este padecimiento extremadamente raro, que incluyó la perdida de parte de su rostro, las dos piernas por debajo de la rodilla y la amputación de todos los dedos de una mano.

Aún cuando el caso del ingles es considerado poco frecuente, datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que alrededor del mundo 20 millones de personas que sufren septicemia cada año, pero la mayoría de ellas logran ser tratados a tiempo.

“Me debí de enfermar mucho porque me sentía confuso, desorientado. No escuché el teléfono cuando me buscaban al faltar al trabajo”, contó el doctor a la British Broadcasting Corporation. “Al final del día, mi pareja vino a casa y me encontró en un estado terrible”, recordó. ” Ella llamó a los servicios de emergencia y se portaron genial: inmediatamente se dieron cuenta de que era septicemia y empezaron a tratarme de urgencia allí mismo”.

Pero debido a que habían pasado dos semanas desde que el perro lo lesionará, y aún cuando lavó con jabón la herida, la infección se expandió por diversas partes de su cuerpo por lo que estuvo en coma inducido durante cinco días.

“Cuando me desperté tuve un shock al ver que tenía prácticamente el cuerpo entero negro: la cara, las manos, las piernas, debido a los daños en los tejidos causados por la coagulación anormal de la sangre, que es algo que pasa por el choque séptico”, relató el paciente.

Además fallaron sus riñones, por lo que tuvo que someterse a diálisis durante dos meses, perdió sus piernas de las rodillas para abajo, los dedos de sus manos, la punta de su nariz y sus labios quedaron con cicatrices.

Tras tres meses de terapia y con ayuda de prótesis, Nel logró volver a caminar y hacer su vida, relativamente, normal. Aunque se vio obligado a sacrificar a su perro, ya que era portador de la bacteria y por lo tanto un peligro para quienes tuvieran contacto con él.

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