La Fiscalía Federal informó que la acusación de espionaje contra la agencia estadunidense NSA no es “jurídicamente demostrable”.
Berlín (Notimex).- El fiscal general, Harald Range, cerró las investigaciones sobre el supuesto espionaje de Estados Unidos al teléfono celular de la canciller federal alemana Ángela Merkel, luego que fue imposible encontrar indicios sólidos para llevar a un tribunal.
Las pesquisas concluyeron porque la acusación de espionaje contra la agencia estadunidense NSA no es “jurídicamente demostrable”, según informó la Fiscalía Federal.
La decisión no supone ninguna sorpresa dado que en la conferencia de prensa ofrecida por la Fiscalía en diciembre pasado, Range ya se había mostrado escéptico sobre la posibilidad de determinar pruebas concluyentes.
El caso se remonta al pasado año, cuando la prensa alemana sacó a la luz que los servicios secretos estadunidenses habrían espiado durante años el celular de Merkel.
La publicación de la información tensó las relaciones entre Berlín y Washington y dio lugar a que Range iniciara una investigación.
La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento alemán dijo con anterioridad que habían “hechos tangibles” que justificaban la sospecha de que el teléfono que Merkel usa para asuntos de su partido había sido pinchado por empleados desconocidos de la agencia de inteligencia de Estados Unidos.
Las pesquisas se iniciaron a razón de un documento publicado por los medios de comunicación en 2013, que se consideró como una evidencia de espionaje a la mandataria.
De acuerdo con el fiscal general, se trata de un escrito pero no de una orden de escucha de la NSA, sino simplemente de una copia de un documento de la NSA. Obtener el documento original, según el fiscal alemán no era posible, lo que le obligó a cerrar las investigaciones.
Este viernes, el Comité Parlamentario de Investigación del Bundestag se reunió por segundo día consecutivo para tratar de esclarecer puntos ciegos sobre el escándalo de espionaje masivo en Alemania.
En calidad de testigos, el viernes testificaron en el Comité Parlamentario Ernst Uhrlau, presidente de los servicios secretos alemanes (BND) entre 2005 y 2011, y Dieter Urmann, antiguo director del departamento técnico del BND.
El primero constituye un testigo de peso porque, en su puesto como máximo responsable de la agencia de inteligencia alemana, tenía datos sobre la vigilancia política, el control de los servicios secretos y también de asuntos de carácter operativo.
