Los legisladores que se manifestaron en contra de la medida expresaron que la ley permite al Estado decidir sobre el cuerpo de los ciudadanos.
Cada vez son más las personas en todo el mundo que optan por convertirse en donadores de órganos al final de su vida, sin embargo, Holanda se ha convertido en la primer nación en convertir a todos sus ciudadanos en donantes.
El senado holandés aprobó este martes una polémica ley que convierte a todos los ciudadanos en donantes de órganos, a menos que afirmen en vida y de manera explícita que no desean serlo. Esto quiere decir que quienes muestren su rechazo en vida, y tras el envío de dos cartas de aviso para que aclaren su posición, serán registrados en el sistema bajo la etiqueta de “no objeción”.
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En estos casos, los familiares podrán oponerse a la donación de órganos de su pariente, incluso si el fallecido haya dado su permiso para ser donante, bajo la nueva iniciativa que fue aprobada con 38 votos a favor y 36 en contra, tras varias jornadas de debate y una tensa votación.
Los legisladores que se manifestaron en contra expresaron que la ley permite al Estado decidir sobre el cuerpo de los ciudadanos, mientras que otros más han manifestado sus reparos principalmente bajo el argumento de que la a aplicación de esta ley costará mucho dinero y no se garantiza su efectividad, sin embargo, quienes están a favor contrargumentan que será la familia quien tendrá la última palabra.
“El sector de Sanidad estaba esperando la aprobación de esta ley y creo que es importante para las personas que tienen que lidiar con el fallo de uno de sus órganos y que están en lista de espera”, explicó Pia Dijkstra, de D66, y autora de este proyecto, rescata El Mundo.
La democristiana remarcó que en Holanda alrededor de 150 personas mueren cada año mientras se encuentran en una lista de espera para recibir un hígado o un riñón, y las campañas para persuadir a los ciudadanos a inscribirse voluntariamente como donantes no han tenido grandes resultados en los últimos años.
