Trump ha insistido en que Moscú y Teherán deben reevaluar su apoyo al presidente sirio, además de criticar a Rusia por no garantizar la eliminación de las armas químicas como lo prometió en 2013.
Las tensiones entre Estados Unidos y Rusia han vuelto a escalar, tras la decisión de EU, Reino Unido y Francia de lanzar misiles en contra de tres objetivos militares del gobierno de Bashar al-Assad en el que se supone se almacenan y desarrollan armas químicas.
El ataque, que incluyo el lanzamiento de más de 100 misiles, tuvo lugar la madrugada del viernes pasado, una semana después del supuesto ataque con armas químicas en contra de la población civil de Douma.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump responsabilizó al régimen sirio de haber perpetrado el ataque en el que murieron más de 70 personas, entre ellos mujeres y niños, por lo que en conjunto con sus aliados se llegó a la decisión de un ataque “quirúrgico” en la zona, que se ha visto afectada desde hace más de seis años por una cruenta guerra civil.
¿Qué podría pasar en la zona?
El de este viernes no es el primer ataque ordenado por Trump en territorio sirio. Hace un año, el entonces recién llegado a la Casa Blanca ordenó otro ataque militar como respuesta a otro presunto ataque con gas sarín en contra de civiles.
La intención de dicho ataque era persuadir al gobierno sirio de evitar el uso de armas químicas en contra de civiles, mensaje que, de acuerdo con el secretario de Defensa de EU, no fue escuchado por Assad.
Aunque las tres naciones involucradas en los recientes bombardeos han asegurado que se trató de un ataque de únicamente una noche, el presidente Trump aseguró que podría tomar más medidas militares si el gobierno sirio utiliza más armas químicas en el futuro.
“Estamos preparados para mantener esta respuesta hasta que el régimen sirio deje de usar agentes químicos prohibidos”, advirtió Trump, según rescata la BBC.
Rusia contra EU
Hasta el momento, sin embargo, lo que más intriga a los analistas es el desarrollo de la dinámica entre Rusia, el mayor aliado del régimen sirio, y Estados Unidos tras los ataques.
Trump ha insistido en que Moscú y Teherán deben reevaluar su apoyo a al-Assad, además de criticar a Rusia por no garantizar la eliminación de las armas químicas como lo prometió en 2013, y sugirió que las fuerzas militares americanas podrían permanecer por más tiempo en Siria.
Apenas hace dos semanas, Trump indicó que tenía la intención de regresar a casa lo más pronto posible a dos mil soldados estadounidenses desplegados en Siria, sin embargo, tras los eventos del viernes, la mayoría de los analistas coinciden en que esta opción se ha vuelto menos viable.
