El sector empresarial de los tres países que conforman el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han estado muy pendientes de las negociaciones que se llevan acabo, mismas que a veces suelen sufrir rupturas en la conversación.
México .- A cuatro semanas de que se reactivó la renegociación del TLCAN a nivel ministerial entre México y Estados Unidos, los temas “tóxicos” siguen sin avances, dijo el coordinador de rondas de negociación del Consejo Consultivo de Negociaciones Comerciales del Consejo Coordinador Empresarial, Moisés Kalach.
Cabe destacar que la ventana de oportunidad para cerrar el acuerdo está por vencer. El plazo termina el 27 o 28 de agosto próximo. Para Kalach no será catastrófico si no se cierra el nuevo TLCAN en esa fecha.
De no lograrse en esta administración dijo que se asegurarán de que el equipo negociador y el de la próxima administración mantengan esa misma visión de país.
“La posibilidad [de cerrar] es real, aunque quedan pocos días, se ha dado empuje para que queden los temas. Estamos empujando para que así sea, pero sólo [se logrará] si hay un acuerdo que sea bueno para el país”, dijo en entrevista para El Universal.
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Agregó que los temas tóxicos siguen abiertos, entre ellos se encuentran el de la estacionalidad, sunset o cláusula de terminación del tratado, regla de origen del sector automotriz, mismos que siguen en la mesa no se han quitado, “ni espero se quiten antes del final de la negociación. La negociación sólo ha avanzado en temas no tóxicos”.
Cabe destacar que las pláticas que iniciaron nuevamente Estados Unidos y México y donde se discutieron temas de gran relevancia, Canadá es quien tendrá la última palabra en cada uno de ellos pues evaluará lo más conveniente para su nación como para sus relaciones comerciales.
Así mismo, es importante destacar que existe cierta urgencia de Estados Unidos y México por concluir la actualización de dicho acuerdo, pues ambas naciones enfrentan dos panoramas políticos que podrían nublar o desviar la atención, el primero es la reelección presidencial en la Unión Americana, mientras que por el lado mexicano, el gobierno se encuentra en una fase de transición federal.
