El kilogramo es una de las cuatro unidades básicas que serán redefinidas.
El amperio, el kelvin y el mol, son las otras unidades básicas que, junto con el kilogramo serán redefinidas por la CGPM (Conferencia General Sobre Pesos y Medidas). Desde 1960, el Sistema Internacional de Unidades no ha tenido una revisión y modificación como esta.
Ahora, estas unidades serán definidas de acuerdo a constantes fundamentales y no arbitrarias. Los cambios en este nuevo sistema entrarán en vigor a partir de mayo del siguiente año.
Un kilogramo equivale a la masa que tiene un cilindro noventa por ciento platino y diez por ciento iridio, de 39 milímetros, que fue fabricado en Londres Inglaterra, y ubicado en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas. De esta se ha definido en función al objeto la medida del kilogramo, sin embargo, este ha perdido 50 microgramos debido a la pérdida (o ganancia) natural de átomos que sufren los objetos con el transcurso del tiempo.
De esta forma se ha medido el peso del kilogramo en la balanzas de diferentes países a lo largo del mundo, por ello suelen diferir entre una y otra al pesar una masa, si bien, las diferencias suelen ser mínimas y no causar mayor problema en el día a día, cuando se trata de mediciones en cálculos científicos se requiere mayor precisión.
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La nueva unidad de medida será la llamada “balanza de Watt” este instrumento compara la energía mecánica con la electromagnética utilizando dos experimentos separados. Así, el kilo no varía, no gana ni pierde, y será más exacto.
Por su parte, el amperio se medirá con una bomba de electrones que genera una corriente medible contando electrones individuales.
El kelvin mediante termometría acústica, con el uso de frecuencias de ondas sonoras resonando dentro de una esfera de gas proporcional a la velocidad media de los átomos que hay en su interior.
Y por último, el mol, se medirá por medio un láser que determina la cantidad de átomos dentro de una esfera perfecta de silicio puro-28.
