Un policía disparó y mató a un joven afroamericano en una gasolinera de Berkeley, cerca de donde Michael Brown murió a manos de un oficial blanco en agosto pasado.
Missouri, EU.- Un agente de policía disparó y mató a un joven afroamericano de 18 años este martes a última hora en una gasolinera de Berkeley, localidad cercana a Ferguson, Missouri, escenario de violentas protestas en los últimos meses por el asesinato de Michael Brown.
Medios locales difundieron reportaron que la gasolinera fue acordonada con cinta amarilla y custodiada por la policía, algunos con cascos y escudos antidisturbios, mientras transeúntes les gritaban en medio de un tenso ambiente.
En tanto, el diario St. Louis Post-Dispatch reportó que unas 60 personas se habían reunido en el lugar y que al menos tres fueron arrestadas. Mientras la estación KSDK dijo que las personas arrojaron piedras y ladrillos contra la policía.
Según la policía, el joven -de apenas 18 años- iba armado y apuntó con su pistola al agente cuando este se acercó a él y a otro individuo en una ronda rutinaria en una gasolinera en las afueras de Berkeley.
“Temiendo por su vida, el agente de Berkeley hizo varios disparos, alcanzado al sujeto, hiriéndole mortalmente”, dijo Brian Schellman, portavoz de la policía del Condado de Saint Louis, en un comunicado.
El Departamento de Policía de Saint Louis “está llevando a cabo una investigación” sobre el incidente, según Schellman, que añadió que han recuperado el arma del muerto en la escena del incidente.
El portavoz dijo que no podía facilitar la identidad del fallecido, aunque el St. Lous Post-Dispatch identificó al joven muerto como Antonio Martin, de 18 años, citando a su madre, quien dijo que el joven estaba con su novia en el momento de tiroteo.
“No me dicen nada. Su novia me dijo que la policía se había metido con él”, dijo la madre del joven, Toni Martin, a una radio local. “Cuando estaba intentando levantarse y correr, empezaron a disparar”, agregó.
El área de Berkeley es vecina del suburbio de Ferguson, donde el oficial Darren Wilson disparó a Michael Brown el 9 de agosto pasado.
La muerte de Brown y la decisión de no presentar cargos contra Wilson desataron la desaprobación en todo Estados Unidos, provocando manifestaciones en varias ciudades que, en muchas ocasiones terminaron con violencia y arrestados.
El Semanario con información de Reuters, EFE y AP
