Los zapatistas llegaron a Tailandia

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La experiencia zapatista sirve como ejemplo en otras comunidades internacionales, que también han sufrido los impactos de la liberalización del comercio y la represión del Estado.

Ciudad de México.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) cumplió 21 años desde su levantamiento armado, para exigir el respeto a los derechos básicos de las comunidades indígenas: “trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz” (Declaración de la selva lacandona de 1993).

Mientras el EZLN se levantaba, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entraba en vigor, prometiendo las bondades de la modernidad y del crecimiento económico.

Si algo caracterizó a este movimiento, entre muchas otras cosas, fue su impacto en la comunidad internacional. El País Vasco, en particular, ha apoyado económicamente al movimiento zapatista como parte de su interés por solidarizarse con los esfuerzos de otras comunidades que luchan por la autonomía. Al día de hoy, es muy común encontrarse con miembros de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) europeas, australianas y norteamericanas en los caracoles zapatistas.

Jay Kerr, miembro de la ONG en contra de la explotación No Sweat en Reino Unido, escribió en un artículo publicado por The Guardian sobre la influencia que los zapatistas han tenido en distintas comunidades de todo el mundo.

Recientemente, dice Kerr, presenció un taller sobre la experiencia de las escuelitas zapatistas en Sydney, Australia, y al notar la buena recepción que tuvo, se animó a hacer lo mismo en Tailandia.

Tailandia es uno de los países más ricos de la región, y uno de los destinos migratorios más importantes de los países vecinos más pobres, de manera similar al flujo migratorio de México hacia Estados Unidos, explica Kerr, donde miles de mexicanos cruzan la frontera arriesgando su vida.

Cerca de dos millones de birmanos han migrado a Tailandia en busca de una mejor vida, donde sufren de explotación laboral, exclusión de los servicios de salud del gobierno, y acoso de la policía, subraya.

La ONG Map Foundation ubicada en Chiang Mai, al norte de Tailandia, lucha por los derechos de los migrantes, y la organización de Jay les llevó un video sobre la historia de los zapatistas y el trabajo del Sistema Educativo Rebelde Autónomo Zapatista de Liberación Nacional de los Altos de Chiapas (SERAZLN-ZACH).

Escuelita zapatista en Oventic, Chiapas / Imagen: cuartoscuro.com
Escuelita zapatista en Oventic, Chiapas / Imagen: cuartoscuro.com

“Una discusión acalorada comenzó, revelando similitudes entre las luchas en contra de la represión del Estado y el impacto del libre comercio en Birmania, Tailandia y México”, escribe Kerr.

La organizadora describe que las consecuencias vividas por las comunidades indígenas y rurales de México a raíz de los TLC tienen sus paralelos en otras partes del mundo que también han asumido este cambio. “Los miembros de Map discutieron el impacto del libre comercio en los medios de vida de los agricultores tailandeses y migrantes, por medio de la importación de alimentos baratos que socavan a los productores locales”, apunta.

Un hombre tailandés con muchos años de experiencia en la lucha social, narra la autora, sorprendió a todos cuando platicó que poco después del levantamiento del EZLN en el ’94, un grupo de agricultores tailandeses siguió el ejemplo zapatista al expropiar tierras fértiles que habían comprado grandes corporaciones para que ellos las pudieran trabajar.

“Los agricultores tailandeses, en lugar de involucrarse en una guerra de armas y palabras como los zapatistas, se vieron atrapados en batallas legales que continúan hasta este día”, dijo el señor.

La exitosa relación entre estos grupos, así como las difíciles circunstancias que rodean el proyecto -desde una Tailandia recientemente rebasada por un golpe militar, hasta una comunidad en México lidiando con otro asesinato de uno de sus miembros-”, refiriéndose al asesinato del maestro zapatista José Luis Solís, conocido como “Galeano”en mayo del año pasado, “es un claro recordatorio de la importancia de los lazos internacionales para construir fortaleza”, concluye Kerr.

Andrea Jaramillo con información de The Guardian.

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