El gobierno norcoreano justificó el ataque contra el embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Mark Lippert, calificándolo como “una muestra de la resistencia”; Seúl, por su parte, prometió realizar una investigación exhaustiva sobre el incidente.
Ciudad de México (EFE, Notimex).- Corea del Norte defendió el ataque con cuchillo que sufrió el embajador estadounidense en Seúl, Mark Lippert, y lo calificó como un “castigo justo”, por la decisión de Seúl y Washington de seguir adelante con las prácticas militares conjuntas.
“Castigo justo para los belicistas estadounidenses”, indicaba un breve comunicado difundido por la agencia estatal norcoreana KCNA.
El régimen de Kim Jong-un interpretó la agresión como “una muestra de la resistencia” de la sociedad surcoreana a la “crisis de guerra provocada por los ejercicios militares conjuntos” de Seúl y Washington, indicó KCNA citada por la agencia EFE.
En tanto, el gobierno de Corea del Sur expresó su profundo pesar por el atentado contra el embajador estadunidense en Seúl, y prometió realizar una investigación exhaustiva y tomar medidas severas al respecto.
La presidenta surcoreana Park Geun-hye, quien se encuentra de visita de Estado en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), condenó fuertemente el ataque contra el diplomático estadunidense.
“Estoy muy conmocionada por la noticia. El asalto perpetrado contra el embajador Lippert, se considera no sólo un ataque físico contra el enviado sino también un ataque contra la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos”, señaló Park en un comunicado.
La cancillería surcoreana enfatizó que no se puede aceptar tal tipo de ataque cometido contra los enviados extranjeros bajo ningún pretexto, tras señalar que el gobierno surcoreano considera el incidente como algo muy serio, según informó Notimex.
Asimismo, indicó que planea hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de los enviados extranjeros y las oficinas de las misiones diplomáticas de otros países, reportó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
