Inversionistas de todo el mundo se encuentran a la espera de la confirmación del fin de la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump.
El pasado mes de septiembre entró en vigor la más reciente tanda de aranceles impuestos por Estados Unidos, contra los productos exportados desde el gigante asiático, en esa ocasión se aplicó un arancel del 15 por cientos a los bienes de consumo, desde calzado y ropa hasta textiles para el hogar y ciertos productos tecnológicos chinos.
Por su parte, desde inicios del 2019 el dragón asiático ha aumentado gradualmente los impuestos a las importaciones estadounidenses, los mismos van desde un 5 y hasta un 10 por ciento, lo que afecta artículos como maíz dulce, congelados e hígado de cerdo hasta neumáticos de bicicleta y mármol.
Dos meses después el gobierno liderado por Xi Jinping, afirma que alcanzó un acuerdo con Estados Unidos para eliminar este tipo de aranceles.
Te recomendamos leer: México, el ganador de la guerra comercial entre EUA-China
Esto de acuerdo con el portavoz del Ministerio de Comercio de China, Gao Feng, quien señaló que sólo resta que los dos países den el paso de abolir los aranceles para cumplir con la denominada “primera fase”, de un acuerdo entre ambas potencias para resolver el conflicto comercial.
“La cancelación de aranceles se han impuesto mutuamente, será la condición necesaria para poder seguir avanzando hacia un acuerdo definitivo”, aseveró Gao quien añadió que luego de largas conversaciones, ambos países han acordado eliminar los aranceles a medida que se vayan haciendo progresos en las negociaciones.
“Si China y Estados Unidos llegan a un acuerdo en la ‘primera fase’, las dos partes deberían eliminar los aranceles simultáneamente y en la misma proporción”, explicó el funcionario.
Por el momento no se cuenta con detalles, más allá de la eliminación mutua de los aranceles, del acuerdo, pero en anteriores ocasiones Trump ha señalado que un acuerdo entre ambas naciones debería de incluir medidas relativas a la devaluación de la divisa china y temas de propiedad intelectual.
El otro tema que hasta el momento no se ha abordado en las conversaciones es el veto impuesto por el gobierno estadounidense en contra de empresas tecnológicas chinas, pero se espera que este y otras divergencias se analicen en la segunda y tercera fase del acuerdo.
Te recomendamos leer: ¿Bandera blanca en guerra comercial entre EU y China?
Con información de DW.