Salida del Reino Unido de la Unión Europea en puerta.
Boris Johnson superó los obstáculos que su predecesora Theresa May no logró y, tras una votación favorable en el Parlamento británico, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) está a la vuelta de la esquina.
Después de casi cuatro años de que los británicos votaran a favor de su salida de la Unión Europea, la aprobación de la ley en la Cámara de los Comunes con 330 votos a favor y 231 en contra fue secundada el miércoles 22 de enero por la Cámara de los Lores, revindicando la apuesta de Johnson para convocar una elección el mes pasado en la que pidió a los votantes que respaldaran su plan para abandonar el bloque el 31 de enero.
La aprobación del proyecto por parte del Parlamento rompe con el punto muerto que costó la renuncia de Theresa May en mayo de 2019.
El turno de la corona
El proyecto de ley ahora pasará a la reina Isabel II que tendrá que firmarlo y abrir libre brecha a la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
El acuerdo alcanzado tendrá que ser ratificado formalmente por el Parlamento Europeo el 29 de enero, antes de que el país abandone el bloque. Después, la nación entrará en un periodo de transición, programado para durar hasta el final del año, durante el cual seguirá sujeto a las leyes de la Unión Europea hasta que negocie un nuevo acuerdo comercial con los 27 estados miembros restantes.
“Estamos en una posición muy feliz porque dejamos la UE con absoluta gracia y uniformidad”, señaló Johnson mientras respondía preguntas del público en Facebook sobre las futuras negociaciones con Bruselas. “Estamos en perfecta alineación con nuestros amigos y socios de la UE”.
El canciller de Hacienda, Sajid Javid, reconoció que la fecha límite del 31 de diciembre de Johnson para alcanzar un nuevo acuerdo comercial con el bloque era “ajustada”.
“Ambas partes reconcoen que es un calendario apretado, se necesita resolver muchas cosas en el tiempo que tenemos, pero se puede hacer”, aseguró Javid durante un panel de discusión en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. “Y se puede hacer bien para ambos, queremos ver libre comercio, cero aranceles, cero cuotas, pero también en servicios”.
La Cámara alta había intentado enmendar la legislación sobre el Brexit para mejorar los derechos de los ciudadanos del bloque en Reino Unido, permitiendo que los jueces (antes que a los ministros) decidan sobre el uso de las decisiones de los tribunales europeos y para garantizar que los niños refugiados no acompañados puedan estar con una familia en la Unión Europea. Todas las medidas fueron rechazadas por los Comunes.