El gobierno busca implementar programas de género dirigidos a atender el problema del aumento en el consumo de alcohol entre las mujeres.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El 2014 trajo consigo un aumento del nueve por ciento respecto al año anterior, en la cifra de mujeres detenidas por conducir en estado etílico en el Distrito Federal, alcanzando con esto cifras de mil 168 mujeres detenidas en la ‘vaquita’ (nombre delCentro de Sanciones Administrativas e Integración Social en la ciudad de México). El consumo de alcohol ha incrementado para las mujeres en los últimos años, aproximadamente un 25 por ciento de la población femenina entre 18 y 29 años se encuentran en riesgo de dependencia y el gobierno federal siente la urgencia de detectar y atender los problemas que están orillando a las capitalinas a aumentar su consumo de alcohol.
El consumo de alcohol comienza a partir de los doce años aproximadamente, según el asambleísta Orlando Anaya (presidente de la Comisión de Juventud y Deporte), por esta razón es sumamente importante comenzar a realizar cambios educativos en cuanto a conductas de riesgo dirigidas específicamente a la población estudiantil para alertarlos sobre el riesgo de las adicciones y los accidentes que estas pueden provocar.
Aún cuando desde el nivel secundaria, hombres y mujeres ingieren grandes cantidades de alcohol de forma frecuente, no tiene las mismas consecuencias para todos los cuerpos; por lo general las mujeres promedio o de estatura pequeña suelen elevar el alcohol en su sangre de forma rápida pues, el organismo femenino, tiene mayor volumen lipídico (grasas) y una menor capacidad gastrointestinal para deshidrogenisar el alcohol por lo que las manifestaciones de los problemas asociados a su consumo serán mas intensos en mujeres que en hombres, o al menos, será mayor la proporción de mujeres que los experimentan; esto también beneficia a que ellas pasen de forma mas rápida del consumo ocasional a la dependencia.
En este sentido Anaya pidió desarrollar e implementar políticas públicas específicas para este sector de la población, con la finalidad e tratar y disminuir el abuso de sustancias etílicas a través del trabajo con perspectiva de genero.
