El cerebro de las personas obesas presentó una mayor activación ante la posibilidad de recibir un alimento en comparación con los resultados obtenidos cuando se les indicaba a las mismas que podrían acceder a una recompensa económica.
A través de un estudio publicado en Human Brain Mapping, científicos del Centro Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada, explicaron que en su investigación emplearon la técnica de resonancia magnética funcional para evaluar el comportamiento del circuito de recompensa cerebral, en personas con obesidad, sobrepeso y peso normal, mientras realizaban tareas relacionadas con alimentos y dinero, informó ABC.
De acuerdo con Raquel Vilar, autora principal del estudio, existen diversos investigaciones que confirman que la actividad cerebral de las personas con sobrepeso activan el circuito de recompensa cerebral al momento de presenciar imágenes de alimentos con con altos contenidos en grasas y azúcar.
“Pero hasta ahora no se había estudiado la posibilidad de que ese gusto fuera superior a otros estímulos, como por ejemplo el monetario”, agregó la especialista.
Los resultados obtenidos en el experimento mostraron una mayor activación ante la comida que ante el dinero, en el caso de las personas obesas, mientras que en las tareas donde se podía obtener dinero son las personas con sobrepeso, no las obesas, las que presentan una mayor actividad del circuito de recompensa.
Para Juan Verdejo, parte del equipo de investigadores, el estudio debe servir para buscar modificar los procesos mediante los cuales se busca que las personas bajen de pesos ya que las reacciones cerebrales de las personas con sobrepesos no es la misma de las que entran de la categoría de obesidad.
“Se debe intentar que las personas obesas obtengan emociones similares a las presentadas cuando están frente a un alimento para de esa forma lograr paulatinamente que la sensación de placer asociada con comer deje de ser la principal”, explicó Verdejo.
