Adquirir una mascota que se adapte a tu personalidad asegurará una convivencia satisfactoria tanto para el dueño como para su animal de compañía y asegurará la felicidad de ambos.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Cuando se tiene en mente adquirir o adoptar algún animal de compañía, el tipo de personalidad del futuro dueño jugará un papel importante en la calidad de vida y bienestar anímico de estas; y es que no todos los animales están diseñados para todas las personas y existen algunos cuyos rasgos particulares pueden llegar a sacar lo peor de sus dueños.
El estilo de vida que tiene el dueño, la cantidad de tiempo disponible, el nivel de actividad y la edad son factores importantes que deben de considerarse minuciosamente antes de comprometerse con una mascota.
Si tú eres una persona:
Activa: lo mejor es adquirir un animal que pueda acompañarte a todas partes, con el que puedas hacer actividades al aire libre y que pueda mantenerte el ritmo de tus actividades de running, por ejemplo. Lo mejor en este caso son los perros, preferiblemente aquellos de razas grandes que pueden estar en la tierra o en el agua sin mayor problemas, los mas juguetones y enérgicos son razas como el Akita Japones, Malamute, Airedale Terrier o Beagle; a estos les encanta el contacto con la naturaleza y pueden realizar actividades físicas por horas, además no se alteran con facilidad y son amables con los desconocidos, prácticamente nunca se volverán agresivos ni con otros perros o humanos, por lo que la supervisión cuando salgan no tendrá que ser constante.
Distraída: para este tipo de personalidades lo mejor es adquirir animales que, bajo las condiciones adecuadas, puedan cuidarse prácticamente sólos y que no necesiten mucha atención o afectos. Las mejores mascotas para estas personas suelen ser las Tarántulas, estas pueden mantenerse muy bien en un terrario que siempre contenga un plato pequeño no profundo con agua, un lugar para esconderse y su alimento (por lo general insectos como los grillos) se administra cada tres o cuatro días. Sus jaulas pueden permanecer hasta un año sin ser limpiadas ya que no generan desechos importantes.
Nerviosa: los conejos son la mejor apuesta para aquellas personas que se estresan fácilmente con los ruidos, ya que estos son animales muy tranquilos que no generan ningún sonido, no muerden o rasguñan y pasan la mayor parte del tiempo saltando de un lugar a otro, comiendo o descansando; además gustan de ser acariciados y son de fácil manejo. Requieren de un corral en el que puedan moverse cómodamente (aproximadamente dos metros de ancho por tres metros de largo), agua limpia y verduras crudas; también troncos o maderas que puedan roer y un lugar donde puedan resguardarse del frío y el mal tiempo. Ellos están bien permaneciendo solos por largos periodos de tiempo y pueden ser entrenados para usar una caja de arena. Las razas más recomendables por su facilidad de trato y buena relación con los humanos son el enano holandés y lop.
Tranquila: si eres una persona que gusta de permanecer en casa y pasar tiempo viendo TV, leyendo o realizando actividades que requieran menos esfuerzos físicos, los gatos pueden ser una gran opción de compañía; estos animales son independientes, por lo que no requieren que los saques a pasear o que juegues mucho con ellos. Les basta tener un poste para rascar, algunos juguetes y comida en su plato; además son limpios y les gusta tener sus espacios en orden. Los gatos son buenos animales de compañía pues prefieren pasar el tiempo recostados junto a su dueño, pero la mayoría de ellos aprecian también su espacio personal por lo que no son animales que constantemente tendrás encima. Las razas de gato más cariñosas son: persa, azul ruso, somalí y el común europeo.
Dedicado/ Artístico: Lo ideal para estas personas es crear un acuario, los peces pueden ser animales que algunos consideran aburridos, pero no son para nada fáciles de cuidar; además tienen una serie de colores y formas que contribuyen a la belleza del ambiente y se pueden mantener peceras tan avanzadas como la persona se lo proponga. El reto en este tipo de animales es crear ambientes tan parecidos a su habitad natural, que los peces puedan desarrollarse y convivir como lo harían en un medio natural, para esto la implementación de rocas, algas y arrecifes los cuales deben de germinarse de forma separada y se debe de tener un especial cuidado de las temperaturas, el control de agua y la limpieza de estos proyectos que pueden llegar a convertirse en verdaderas obras de arte.
