La capital sueca era contendiente para ser sede de la máxima justa deportiva invernal, sin embargo, previo a que se eligiera a Pekín, se retiró de la contienda anunciando que destinaría esos recursos a la construcción viviendas sociales.
México (elsemanario.com).- Antes que se eligiera a Pekín como sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, Estocolmo dio muestra de una decisión pensada por el bien de sus ciudadanos, al auto descartarse para albergar la máxima justa deportiva invernal mundial pues, prefirió destinar los recursos en su comunidad.
La capital sueca había presentado su candidatura en 2013 pero de acuerdo con algunos medios, después de que el Consejo Municipal hiciera una consulta, decidió dar un paso atrás y dejar libre su lugar en la disputa por ser la sede olímpica invernal.
Al parecer, la ciudad evaluó los gastos que los Juegos implicaban versus las ganancias y llegó a la conclusión de que el proyecto de organizar la justa deportiva sería demasiado alto, por lo que decidió que el dinero que se tenía pensado para ser sede olímpica invernal se destinara a la construcción de viviendas sociales de calidad y así garantizar un derecho básico a la ciudadanía.
“No puedo recomendar a la Asamblea Municipal dar prioridad a la realización de un evento olímpico si tenemos otras necesidades de la ciudad, como la construcción de más viviendas”, dijo en su momento el alcalde de Estocolmo, Sten Nordin.
El viernes pasado, el Comité Olímpico Internacional anunció a Pekín como la elegida para albergar los Juegos de Invierno 2022. La capital china ganó por 4 votos a la ciudad de Almaty, en Kazajistán, que había quedado como única rival tras los retiros de Oslo y Cracovia, por razones de presupuesto.
Pekín se enfrentará a varios desafíos, el primero que no tiene nieve, además de que le persiguen los fantasmas de inversiones suntuosas, recordemos que gastó 44 mil millones de dólares con sus Juegos de Verano de 2008, un récord para la justa deportiva.
Un ejemplo más de cómo gastan algunas ciudades y sus naciones para poder ser sedes olímpicas es Rusia que, para los Juegos de Invierno de Sochi 2014 gastó más de 50 mil millones de dólares, además en el país, muchas de las obras quedaron abandonadas o subutilizadas pues requieren una manutención anual cuesta más de mil millones de dólares anuales.
También está el caso de Brasil, con Río de Janeiro 2016 se ha enfrentado (al igual que el Mundial 2014) a protestas y cuestionamientos por desatenciones sociales y ambientales así como serias crisis por los altos costos que requiere para cumplir en tiempo y forma con la organización de un evento de tal envergadura.
Madrid es un ejemplo de una ciudad que lleva millones de euros gastados en varios intentos de ser candidata para ser sede olímpica.
El ejemplo de Estocolmo servirá para que otras naciones y ciudades con sueños Olímpicos o Mundialistas tomen en serio todo lo que significa alcanzarlo y por qué no, tal vez decidan destinar esos multimillonarios recursos a mejoras estructurales y al impulso de políticas sociales que signifiquen un real beneficio para su gente.