Por primera vez en los últimos 15 años un candidato de la derecha triunfa en Uruguay.
Una coalición de agrupaciones conservadores y de extrema derecha lograron la victoria en las elecciones presidenciales de Uruguay por lo que a partir de marzo del 2020 el país sudamericano será gobernado por Luis Lacalle Pou.
De esta forma el gobierno de 15 años del Frente Amplio, tiempo en que se dió el mandato de José Mujica, terminará cuando el resultado de las elecciones del pasado 24 de noviembre sea oficializado por la Corte Electoral.
Ya que aún cuando por el momento no se cuenta con los datos finales de la votación el candidato oficialista Daniel Martínez admitió su derrota ya que un conteo preliminar señala que Lacalle Pou tiene más de 155 mil votos de ventaja, a falta de escrutar el 25 por ciento de los circuitos electorales, lo que supondría una ventaja inalcanzable para Martínez.
Lacalle Pou es un abogado aficionado al surf de 46 años, ex senador e hijo del expresidente Luis Lacalle Herrera (1990-1995). Martínez, el candidato del Frente Amplio, es un ingeniero aficionado al ciclismo de 62 años, exalcalde de Montevideo.
En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el 27 de octubre, Martínez fue el candidato más votado con 39 por ciento de los sufragios mientras que Lacalle Pou obtuvo 28.6 por ciento.
Sin embargo, tras la votación Lacalle Pou logró el respaldo del Partido Colorado (con 12 por ciento de los votos), de Cabildo Abierto (con 11 por ciento) y de los pequeños Partido de la Gente y Partido Independiente (1 por ciento cada uno).
Durante los tres gobiernos consecutivos del Frente Amplio la economía creció, el poder adquisitivo de los salarios experimentó una fuerte subida y se sancionaron leyes que garantizaron derechos como el casamiento gay, el aborto y la venta de marihuana en farmacias.
Sin embargo, el tercer gobierno de la coalición de izquierda, encabezado por el presidente saliente Tabaré Vázquez, ha tenido problemas importantes y finaliza con un índice de aprobación muy inferior a los anteriores.
Esto debido a situaciones como la renuncia del vicepresidente Raúl Sendic, en 2017 acusado de corrupción, otro factor cn contra del gobierno fue que la inseguridad creció hasta alcanzar un récord de 414 homicidios en 2018, mientras que la economía se estancó, se perdieron 50 mil puestos de trabajo, el desempleo subió al 9 por ciento y el déficit fiscal se elevó al 4.9 por ciento.
Con información de El Financiero.
